BESOS REBELDES CON CAUSA
Son besos rebeldes, que no quieren ser desterrados a labios desérticos de un lado a otro sin ser bien allados.
Besos, besos que no quieren ser esclavos, ni mal pagados por unas migajas de labios engreidos. La vida del beso es efímera, no se regala ni se entrega a cualquiera que los desee. Agoniza entre labios estupidos, pero daría el alma por convertirse en un beso retorcido.
Los besos, los besos se diluyen o se acumulan en boca de otros labios. Los buenos se evaporan, los no deseados van a parar a una fosa común para ser reciclados. Los besos condicionan y no hay tiempo para huir ni escoger los labios.
¿Cómo quieres elegir los besos si salen a borbotones? Cómo quieres saborearlos si unos saben a miel con queso y otros ni te cuento.
Los besos, los besos, son para comertelos con los dedos.
Juanjo Cardona
Colección: HISTORIAS DE MENTIRA
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