una mesa, unos libros,
un bolígrafo y unas hojas en blanco.
Suficiente para escribir
todas estas cosas bellas
que dejaste en mi memoria.
Te añoro y no te olvido
y desde este silencio furtivo
lloro aquello que callo y no escribo.
Si ahora lo hago, es por la razón
de verter mis lágrimas en un papel,
lágrimas, que se pierden en ríos de tinta.
Igual que la tristeza que se vuelve mezquina
y renace en cada uno de mis suspiros
y en cada uno de ellos,
se me va un cachito de vida.
Hoy hace una tarde soleada,
caminaré sin rumbo,
hay gente en la calle.
Me harán compañía.
¡No te escondas debajo de un papel,
sal cobarde y deja el bolígrafo!
Disfruta de un mundo de colores,
de pájaros, de flores y de risas.
No olvidarás, porque nada se olvida.
Pero cuando escribas, tus fantasmas
parecerán más dignos.
Pocas cosas poseo realmente mías,
tal vez una de ellas sea el don de escribir
como a mi me da la gana...
Colección Pescador de ilusiones
2 comentarios:
Escribe como te gusta... no encuentro un comentario para dejarte, solo te imagino caminando.
Un fuerte abrazo Juanjo y las olas muy invernales.
Buenos días españoles (por el horario) no hace falta comentarios tu presencia en mi blog embellece la pagina.
Imaginame caminando...mejor, porque últimamente estoy encerrado todo el día en mi trabajo.
Un millón de olas y en cada una de ellas un besos navegando en su cresta...Juanjo
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