y nos llenaba de espinas
el camino que habíamos elegido.
Vivíamos sin futuro.
las yemas de los dedos
nos endulzaban furtivos instantes,
pero el paso del tiempo
nos engullía sin remedio.
Cuando nos veíamos,
nos abrazábamos apasionadamente
y sentíamos la fuerza de la montaña
y al mismo tiempo, el reposo del valle.
Y al tener tan cerca
el respirar y el aliento
de nuestras bocas,
sentíamos en las entrañas
el canto de oro
de dos almas enemoradas.
Colección Puntas de lápices
3 comentarios:
Hola Juanjo! Vine varias veces a tu blog y la entrada no aparecía, no sé que sucede.¿ La eliminaste luego de publicarla? No es la primera vez que me pasa, en fin.
Espero te encuentres bien, yo con muchísimo frío (odio el invierno).
Te dejo un fuerte abrazo y la ola que se congeló de frío.
PD:una ternura tus letras y la imágen.
Hola Cris. Sí, ha veces me lió y se me cruzan los cables y le doy al botón equivocado y me despisto...je-je. parece ser que últimamente mis poemas tienen poca alegría...sera que no estoy lo suficientemete optimista. Me alegro de verte en mi ventana1 Si no te gusta el invierno vente a Ibiza que la temperatura es ideal...como prueva la ola que te mando envuelta de abrazos. Juanjo
Con gusto aceptaría tus invitación!
Aquí estamos helándonos hay un frío polar que nos está matando.
No me hagas más líos con los post, me vas a enloquecer buscándolos!
Te deseo un hermoso fin de semana y te mando un fuerte abrazo. (la ola la perdí, jajj)
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