AMOR DE COLOR DE ROSA
Aquel día la luna nació gris, mientras iba cambiando de colores y su luz dorada, bañaba las flores de oro. Era tan bella, que parecía de otro planeta. De repente, unas notas musicales cubrieron el valle.
Lloró mi corazón, cuando llegó hasta mis oídos el susurro de mi amada: “te adoro” ¿O, es que los corazones no lloran?
Ella siguió acariciándome mientras me preguntaba sobre cosas que no son de este mundo, preguntas que jamás tendrán respuesta. Se nos fue la noche, como tontos enamorados mirando al cielo.
Al día siguiente, todo quedó escrito como una fantástica historia de amor.
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