EMBRUJADO.
Me diste lo justo para embrujarme, para después ponerme de patitas en la calle. Sin espantos, sin rencor, sin darme cuenta de que tu amor se había terminado.
No treparás más sobre mi cuerpo, ni volverás a acariciar mi espalda, ni a tumbarte a mis pies, como una gatita en celo. No te miraré con ojos de cordero degollado, ni el tiempo volverá a volar entre mis dedos, mientras perdía los vientos por uno beso.
Cuántas veces quise ser gato o perro y envejecer en tu cama. ¡Hubiera movido la cola y te hubiera lamido las manos a tu llegada!
Colección 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario