martes, 15 de abril de 2025

UN CLÁSICO.

UN CLÁSICO. 

Al final del día conseguí mi objetivo, tampoco fue tan difícil, pero con los nervios del primer envite reconozco que estuve algo torpe. Le saqué una sonrisa furtiva y un suspiro de alivio al oír mis sentimientos liberados. Aproveché la bonanza del momento para besarle en los labios y acariciarle las mejillas. Me senté a su lado y con voz de galán le recité un poema: 

Una cascada, un lago, dos cacatúas y tres aves del paraíso volando. Un sol radiante, una nube perdida, seis palmeras y tú yo chapoteando desnudos y felices por haber traspasado los limites del deseo.

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES 

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