UN PARAÍSO EN EL MAR.
Sentado sobre una nube, gruñendo como un oso, se levantó indignado, porque después de haber creado el universo, solo le quedaba colocar un trocito de tierra para dar por terminar su creación.
Blasfemaba por no dar con lo que sería su creación más perfecta. Bajó hasta la Tierra y anduvo cien años pensando como solucionar tal desaguisado, siendo él quien era, el mismísimo Dios del Universo.
Hasta que un día, dio con el lugar idóneo, en aguas tranquilas y claras, la bautizo con el nombre de «Isla de Ibiza». Y volvió al cielo tan contento a contemplar su obra maestra.
Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.
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