LA MUSA NACE, NO SE HACE.
“Que son tus ojos, dos luceros, que iluminan mi camino, y tus pechos, un pecado para mi deseo. De tu cuerpo, fluyen aromas de bosques mágicos y en tu regazo me duermo”
Que no digo yo, que no tengas este don para ser la musa de un poeta, solo pienso, que habría que echarle algo más de sentimiento. Lo suyo, sería que fuera una chica que le emocionara la poesía o el arte. Tampoco debería extrañarme verte adornada con unos originales pendientes, con los labios pintados de carmín rojo, llorando a moco partido, al leer un poema de amor tierno.
Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.
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