EL AMOR DE ADOLESCENTE Y SU MADRE.
Lástima que el tiempo no se pueda detener en el instante en que el amor se hace eterno. Bien sabe Dios, que todavía me acuerdo de ella, fue un gran amor que lo tengo guardado bajo llave. Todavía hoy es un secreto, y no como antes, que hasta su madre me controlaba como si fuera un delincuente por besar a su "niña". ¡Con lo que yo la quería! y el miedo que le tenía a su madre cuando venía a nuestro encuentro y me miraba con cara de pocos amigos y la mandaba a casa, con tal de que no estuviera conmigo.
Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.
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