jueves, 22 de julio de 2021

ROSAS NEGRAS


Nunca olvidé que sus manos recorrieron los surcos de mi piel sembrando plantas enmarañadas, dejando su huella marcada sobre mi pecho oliendo a lavanda.
 

Regó con agua bendita uno a uno cada pétalo y lamiéndolas con saliva abonó cada pedacito de cuerpo labrado con sus yemas. La miel de su boca se encargó de endulzar el olor de cada flor y llegaron a florecer hasta en los rincones más inhóspitos en donde escasea la luz del sol.

De tal manera llegaron sus caricias y besos a cuidar el jardín de mi vida, en donde el amor hizo crecer en el corazón las más bellas rosas negras.


Colección: POEMAS DE TERRONES DE AZÚCAR BLANCO.

No hay comentarios:

¡ANDA Y QUE TE ONDULEN!

¡ANDA Y QUE TE ONDULEN! Aquí me tienes, tal como a ti te gusta, WhatsAppeando con el puto móvil, porque tu mundo es un monopolio y no deberí...