Pero me temo que después de tantas celebraciones, de tanto ir y venir. Entrar y salir de compras: Navidad, Papa Noel, fin de año y reyes. No dudes que volveremos a tener otra ola gorda en la puerta de casa. Y esta vez las medidas de seguridad serán drásticas y es que nos le quedará otro remedio.
Cada vez la gente está más concienciada y es más temerosa del contagio y sus consecuencias. Pero algo se les está escapando que no logran tenerlo claro sobre el Covid-19. Que sí, que todas las normas, protocolos y prohibiciones están muy bien y en general veo mucha responsabilidad en las calles y en los lugares públicos y seguramente en los hogares con los familiares y allegados. Pero a la primera de cambio que abren la mano los contagios se esparcen como la pólvora. Y aquí es donde me pierdo.
Vamos a ser optimistas porque pronto llegará la vacuna. Pero que no crea nadie que esto se acabe en dos meses. Será largo y trabajoso vacunar a tantos y tantos millones de personas. Podría ser que durara más de un año la labor de la vacunación de todo el país y mientras tanto seguirán los contagios y las muertes. No te quepa ninguna duda.
Tú por si acaso sé responsable, quédate en casa y procura salir a la calle con las máximas garantías. Ves a los sitios a la hora que sepas que habrá menos gente y si te quieres sentar en un bar o en un lugar público mira a tu alrededor y ni te acerques a los desconocidos Vamos a ser listos y dejar que pase el tiempo y que la vacuna empiece a hacer el efecto deseado; de inmunidad y de rebaño.
No juegues a la ruleta rusa que hay mucho en juego: tú mismo, la familia y todos estos que cuando los necesitas están siempre a tú lado porque te quieren... los amigos.
Colección: CRÓNICAS DEL CORONAVIRUS Y LA MADRE QUE LO PARIÓ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario