Mi apoyo incondicional a los maestros y a las maestras, los nuevo héroes de la sociedad, y a todos los que trabajan en los centros de enseñanza, porque bajo su batuta les han pasado una "patata caliente" que no tendrán fácil llevarla a buen puerto. Pero no seamos cenizos y vamos a darles un margen de confianza y no tengamos de arrepentirnos de estas decisiones que algunos políticos han decidido por el bien de los niños y niñas españoles que se tendrán de enfrentar con el Covid-19 que estará al acecho. Y me pregunto; ¿Si los adultos no hemos sabido dar ejemplo a los menores? ¿Como queremos que ellos nos den lecciones de urbanidad?
Esta sociedad les deberá a nuestros hijos e hijas, a nuestros nietos y nietas, una de gorda, pero de muy gorda. Se lo deberán a toda una generación que por culpa del coronavirus perderá un tiempo irrepetible de aprendizaje y convivencia con los amigos del colegio. Y no solo eso, sino tiempo al tiempo...
Colección: CRONICAS DEL CORONAVIRUS Y LA MADRE QUE LO PARIÓ
No hay comentarios:
Publicar un comentario