Allá va ella,
ligera y volátil cual mariposa
dulce y armoniosa.
Sus pasos ligeros y acompasados
hacen crujir los pétalos
debajo de sus pies de hada.
Lucen sus ojos
como la claridad del día,
y al cerrarlos,
se vuelve el mundo oscuro.
Su risa es la brisa, el viento,
y al mismo tiempo, el agua fresca.
Y en cada lágrimas de perla fina,
una misa de difuntos.
Allá va ella,
de color azucena
y perfume a hierbabuena.
Fuente de rayos de luna
e inspiración de poeta.
¿Que callado secreto
guarda el poeta en su pluma,
que se atormenta de tal manera
que al verla pasar por su vera,
pierde el mundo de vista
como si fuera un ladrónzuelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario