alguien entró en mi sueño.
Apenas pude distinguir
de quién eran las alas doradas.
Se sentó en mi cama
y me cogió de la mano
y contemplé sus ojos negros.
A lo lejos,
a través de mi ventana,
se veía el mar y los montes.
Mientras allá en el horizonte,
amanecían los colores del alba.
Miré adentro de mi curioso sueño
y vi un ángel acariciando mi pelo.
¡Oh, feliz anhelo pensar que ella vigila
por las noches mis sueños!
Desperté cubierto de plumas doradas,
mientras ella volaba de nuevo hacia el cielo.
Colección Pescador de ilusiones
2 comentarios:
Hace un tiempo atrás escribí esto:
Anoche acaricié tu rostro mientras dormías.
Nunca sabrás de mi presencia
sólo del perfume en tu almohada
de aquellos lirios al viento.
Eras toda luz buscando mi sombra
mientras tu mirada ajena transitaba el camino
claro y sereno hacia mis manos.
Me detuve a la orilla de la cama…
Te miro con toda mi piel en travesía hacia la tuya,
dolía tu respiración cansada amenazada de tantos silencios,
dolía y lastimaba
tanta soledad en el pecho…
Y entonces pude ver tus luchas
un guerrero de otros tiempos acunando batallas
cubierto de niebla llegó el exilio al valle de espigas blancas.
Anoche acaricié tu rostro mientras dormías.
Nada más para ser rosario brillante que descanse en tu frente
y en tu alada distancia
reposar sobre tus labios la dulzura de un beso.
La noche puede ser hermosa o poderosa trituradora de nuestros sueños, te envío estas letras para que sepas que alguien piensa en vos mientras estás durmiendo.
PD: a propósito bello sueños!
Decirte estimada Cristina que mi poema también llevaba un buen tiempo reposando en mi poemario, en espera de su oportunidad, así que deben ser, el tuyo y el mio, dos poemas gemelos.
Es emocionante saber que a pesar de la distancia nuestras letras nos unen...y también haber averiguado que "tu eres el ángel que cuida mis sueños"
Voy sobrado de olas, voy sobrado de besos...¡ahí queda eso! Juanjo
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