ayer quemé tus recuerdos.
No eran cartas ni anillos,
sino silencio y besos.
Ayer te comencé a olvidar
y le regalé tu amor al viento.
Mientras gritaba:
- ¡Ya no te quiero!
Pero hoy al escuchar tu nombre,
y al verte de nuevo,
el pulso se me ha parado
y el corazón me ha dado un vuelco.
Y como madera vieja,
he vuelto a quemarme en tu fuego.
Ayer te empecé a olvidar
3 comentarios:
Hola mi bello amigo del mar! Un sentimiento que renace, que de seguro nunca había muerto.
Bellísimo poema.
Estaba revisando las publicaciones y me encontré con la tuya a esta hora, debe ser tarde ahí.
Te mando un fuerte abrazo, ya te robé la imágen que te pedí y la puse en mi blog.
Pd: va la ola...
Hola Cristina: Ya sabes que con esto de las letras se te pasan las horas volando y se hacen las tantas y no puedes parar.
Los sentimientos escritos siempre cogen unas formas especiales y esta ultima es algo censillo e irremediable.
El martes que viene me voy de vacaciones 15 días a Kenia, supongo que antes publicare algún otro poema y si puedo desde allí visitare tu página.
Ha vuelto el buen tiempo a la isla, así que te mando un enorme beso en la próxima ola que salga de mi playa. Juanjo
Espero tengas una bellísimas vacaciones, sacá muchas fotos!
Se te va a extrañar, abrazos y buen fin de semana!!!!!!!!!
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