La
mañana, ha aparecido monótona,
el
medio día igual y la tarde ha llegado
sin
ninguna alegría que me hiciera sentir
cualquier
cosa anormal.
No, no
noto a mi alrededor ningún misterio
que inspire mis pensamientos;
la
noche va cayendo, el faro se ilumina,
mientras el horizonte va desapareciendo.
El
viento hace mover las ramas de los rosales.
El
chillido de un niño me espanta
y el estridente ruido de una moto me exalta.
Lo
dicho, hoy no habido nada
que
me haya hecho sentir
diferente
al resto del mundo.
Seguramente,
ahora en cualquier lugar,
dos
enamorados se están mirado embobados.
Los dedos de un escultor estan
dando vida a una nueva escultura.
Un pintor da las ultimas pinceladas
o
un preso pide perdón desde su celda…
Y
a todo esto, desde mi balcón, ya a oscurecido,
tan
solo las luces de las farolas
me
hacen recordar que este viejo día
ya
esta a punto de llegar a su final.
Un
pensamiento me llega a última hora.
Todo
pasa a nuestro alrededor,
a veces tan lejos, ¡pero siempre tan cerca!
y
te paras a pensar, ¿que es lo ha sucededido?
y mientras crees que no ha pasa nada,
todo
aquello que te absorbe te transforma.
2 comentarios:
Hola mi bello amigo del mar!
Todo lo que sucede a nuestro alrededor nos transforma de alguna manera, directa o indirectamente.
Y mientras pasa el día en tu balcón, también pasan las semanas y los meses, finalizando otro año mas.
Muy sensible tu poema reflexivo, te dejo un fuerte abrazo y los mejores deseos junto a los tuyos.
Una ola de mil colores...miles colores en una ola!!!
Hola cielo. A veces me gustaría sentarme en el balcón y dejar pasar el tiempo por mi vera sin reflexionar…¡pero no puedo!
Agradecerte estos meses que as estado a mi lado haciéndome compañía en la soledad del poeta,
y siempre has tenido palabras de animo hacia mi trabajo, por esto y por muchas más cosas… te deseo que el próximo año, Dios nos otorgue salud, trabajo, dinero, amor e inspiración para seguir escribiendo.
Un besazo acompañado de una ola de mil colores. Juanjo
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