miércoles, 26 de octubre de 2011

NICHO FLORIDO DE CORONAS

¡Qué oscura y larga es la sombra
de un nicho florido de coronas!

El oscuro habitáculo me arrastra
hacia mi futuro eminente, y siento
la pluma helarse entre mis dedos.

El duelo pasa por delante del difunto;
las plañideras lloran desconsoladas
y la gente pasa, cabizbajo, susurrando.

La fila de caras afligidas de amigos
y familia se va perdiendo
por la puerta del cementerio,
dando por terminado el entierro.

Antes de anochecer, las puertas se cierran.
El duelo ha cumplido su propósito…
y el muerto se ha quedado solo.

Que Dios lo tenga en su gloria.
¡Descanse en paz!

Colección Almas nostálgicas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces aparecen algunos nubarrones en nuestros días y dejan el ánimo teñido de gris.
La pluma pierde su calor por momentos para resurgir cuando nuestros días vuelven a tener brillo.
Un placer leerte, abrazos a la distancia.

JJCardona dijo...

Hola Cristina, al fin y al cabo, lo importante es no ser indiferente a nada que te haga sensible.

Mi pluma, mi prolongación. Mi inspiración… la inmensidad.

Un honor saberte cerca.
Juanjo

QUIEN FUERA POETA PARA INVENTAR MUNDOS NUEVOS.

QUIEN FUERA POETA PARA INVENTAR MUNDOS NUEVOS. Eres en mi claustro cerrado un caudal de inspiración de muchos quilates, que elevas mis letra...