en un lugar en el espacio
de un día cualquiera.
Solo con mirarnos,
alimentamos nuestro amor.
Con tu sonrisa yo estoy alegre
y cuando te hablo, tú otorgas.
El aliento nos llena
de deseo y al besarnos,
nos explotan los corazones.
Nacimos para amarnos
y por nuestras venas,
corre la misma sangre.
Cuando dormimos,
sueño que yo soy
el rey y tú, mi reina.
Cuando se hace el silencio,
nuestro deseo crece
y nos pilla el amanecer
entre sueños y risas.
Nacimos en un lugar
en el espacio,
de un día cualquiera,
¡para nunca jamás,
dejar de amarnos!
Colección Muñecas de trapo
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