A AMAR SE APRENDE AMANDO.
Debo confesar que soy yo, el que cada día te escribe un poema, el que alisa por las noches tu almohada, el que aparece cuál ángel en horas inciertas, el que te protege desde las sombras y te da el beso de buenas noches.
Y allí estoy yo como siempre presente, porque necesito amar para seguir aprendiendo a quererte. Así, aprendo a sentir cómo suena la ola al besar la arena, cómo llora el viento cuando llueve y cómo secar tus lágrimas cuando lloras de pena. De esta manera tan sutil, sigo aprendiendo a conocerte al compas de tus emociones.
Colección 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.
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