EL PAIS DE LOS SUEÑOS.
... se apagaron las luces del atardecer y apareció la noche con su lunita plateada y las estrellas chispeando en el cielo. Llego el cansancio a mi desventurado cuerpo despues de un duro dia de trabajo. El sueño se hizo presente apoderandose de mi mente y trasformando mi pobre mundo cotidiano por otro fantástico universo.
Anoche, mientras dormía soñé que una hermosa hada se acercaba hasta mi cama y se atrevió a despertarme de mi letargo. Era un ser hermoso, trasmitía ternura y belleza. Como no, como no iba a ser hermosa si estaba dentro de mi sueño. Se me fue la boca en busca de un primer beso, pero paró mis labios con un solo dedo y me susurró al oido que los besos tenían precio.
Me miró dulcemente y con la mano alborotó mis cabellos y oí como en mi corazón subían los decibelios. Todo aquello no era real, pero tampoco era un sueño, porque la hada estaba a mi lado y yo podía verla y acariciarla como si fuera de carne y hueso.
Preguntó que tenía yo para darle a cambio del beso. Busqué y no encontré ni un solo euro. Le contesté que no llevaba nada de valor, que en los sueños no hacia falta llevar dinero, que yo era pobre en la realidad y en mis sueños.
Me contestó que en los sueños no existía el vil dinero, que una flor, una caracola o un poema sería suficiente para ganarme los besos de su boca, uno a uno o a montones. Que todo dependía de mi ingenió.
Quedé sorprendido. Yo que vivia en un mundo materialista y absurdo, donde las flores ya no existían, los cangrejos habían desaparecido de las playas y los poetas estábamos perseguidos como delincuentes por brujería.
Le susurré en secreto a mi hada buena, que yo era rico en letras y quería ir a vivir al mundo de donde ella venía. Un lugar idílico de amor y de libres pensamientos. Me replicó que no podía llevarme con ella el primer día, que primero debería hacerme sabio y viejo aqui en la tierra. Que el tiempo en su mundo era relativo y entonces, no antes, vendría a buscarme para llevarme a un lugar hecho a mi medida.
Supliqué que me diera un solo beso antes de que desapareciera. Me contestó que debía de ganármelo. En la habitación no habían flores ni una miserable estrella de mar y solo podía decirle algo bonito para que lo guardara en su corazón hasta el día volviera a buscarme.
Me cogio de la mano y quedó mirandome fijamente esperando que le recitara algo hermoso.
Quedé en blanco sin poder mentar ni media palabra, aunque reacioné de inmediato al mirar aquellos bellos ojos.
"Lleno estoy de dudas que ya no me sirven para nada, que desde que llegaste a mi mundo tengo el alma mia enamorada.
Ya no me importa la muerte, porque sé que a tú lado tendré otra feliz vida llena de amor y esperanza"
Al cabo de un corto espacio de tiempo, ella, con lagrimas corriendo por sus mejillas me dió un larguísimo beso y me confesó que habían sido las palabras más hermosas que jamás le habian dicho.
De esta historia que te he contado, hace muchísimos años que ocurrio y llegué a creer que todo habia sido fruto de mi romantica mente. Pero ayer la hada buena, volvió otra vez a mi sueño y me dijo que preparase el equipaje que esta noche volvería a buscarme para llevarme "al pais de los sueños del nunca jamás".
...y aquí me tienes, con los ojos cerrados, esperando que me entre el sueño para hacer un largo viaje a cambio de un solo beso.
Juanjo Cardona.
Colección: HISTORIA DE MENTIRA.
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