miércoles, 6 de octubre de 2010

ANGUSTIA

He despertado asediado de tristeza.
Los párpados se han abierto
como viejas persianas,
como un peso insospechado en la espalda
que no dejaba incorporar mi fatigado cuerpo.

Sentado al borde del colchón,
con la intención de ir la lavabo,
las piernas se resistían a la idea
de realizar cualquier movimiento.

¡Mi semblante me asustó!,
creí ver a un viejo al 
otro extremo del espejo.
¡Solo faltaba una dentadura postiza
dentro de un vaso de agua!

Cansado de pies y brazos,
no pude levantar mi cepillo de dientes.
Arrastrado sobre las zapatillas,
me dispuse a enfundar mis flácidas piernas,
otros días tan atléticas.
Al abrocharme la camisa
no reconocí mi pecho abandonado a la miseria.

Mi sonrisa alegre se había esfumado
detrás de un rostro abatido.
¡Qué holgazanería!,
¿dónde voy?,
¿quién me espera?,
mejor me acuesto en la cama
solo con mi pena.

Detengo mi intención,
buscando alguna excusa,
algún juego que me distraiga,
¡me aburro!, no encuentro motivos
para estar satisfecho.
¡Maldito tormento de días de
angustia y descorazonamiento!

  Colección, Hundido en mi sofá.

VIAJE AL PASADO

Silbaba el viento entre las palmeras del jardín,
mientras lloraban los cristales con el agua de la lluvia,
que golpeaba en los ventanales de mi habitación.

Distante recuerdo de mi juventud,
de un viaje de mi época de estudiante.
Percibo imágenes de aquellos profesores,
que antaño se me antojaban sabios y canosos,
a los que seguramente hoy,
debo alguno de mis razonamientos.

Anclado en medio de la bahía,
el islote sigue saludando con la luz del faro
a las embarcaciones que buscan resguardo.

Aquellos antiguos bares del puerto reformados
cobijan entre sus paredes tertulias de otros jóvenes,
como nosotros en aquel entonces.

Recuerdo cuerpos y nombres de amigos,
tumbados, sentados sobre estas camas de hotel,
entre cuentos y canciones,
robábamos minutos al reloj,
apurando la noche,
hasta ver salir el sol al amanecer.

Añoro el rostro angelical de aquella chiquilla,
sentada a mi lado,
rozando mi mano,
aguardaba una mirada,
un abrazo.

Un clamoroso trueno,
acompañado de un relámpago de fuego,
desbarató mi silencio.

Sonrío al espejo,
colgado encima del escritorio,
me siento dichoso
por haber velto a revivir el pasado
con mis antiguos compañeros.

  Colección, Hundido en mi sofá.

ALGO SOBRE LA PAZ

Mi hijo me dijo: "escribe sobre la paz". Raudo me he sentado, pensando que tendría para rato, de repente he reflexionado, y me he preguntado: ¿qué es la paz?

He abierto el diccionario, y me he enterado de que hay La Paz en El Salvador, La Paz en Bolivia…; políticos y militares que en su nombre llevaron la palabra paz…, reconciliación…, a la paz de Dios, de quienes no están en guerra.

Con tanta letra ya me he liado. A mí me enseñaron que la paz es amor, comprensión, es querer por el hecho de ser querido, es dar sin pedir nada a cambio, es un intercambio de sentimientos, transmitir a tu alrededor bondad, no desear el mal de tu vecino ni de tu enemigo.

La paz es estar contento contigo mismo y con los demás, es sentir respeto por la naturaleza, es la voluntad de ayudar, escuchar a la gente que te rodea. Cuando aprendes que el mundo empieza por uno mismo, y que formas cadena en contra de las guerras, de las muertes sangrientas, de las injusticias permitidas por abogados y fiscales, y unos cuantos políticos y militares que juegan con la vida de los seres humanos.

¿Quiénes les han dicho que tienen nuestras vidas en sus manos?, ¿quién les ha hecho creer que queremos un arma en las nuestras?, ¿por qué no disparan ellos de frente, mirando a los ojos a sus hermanos?

Mi hijo me dijo: "escribe sobre la paz", y solo me viene a la memoria muertes, injusticias, conflictos bélicos, inútiles asesinatos… Te enseñan de pequeño a ser bueno, a creer en Dios, te explican las cosas buenas, y por qué lo malo es malo.

Luego, alguien que ni te conoce, te mata de un disparo. Si a los mortales nos han enseñado lo que es la paz, ¿quién puñetas ha educado a quienes empiezan las guerras, a los que matan a sangre fría?, ¿o es que son de otro planeta?

 Colección, Hundido en mi sofá.

martes, 5 de octubre de 2010

10 AGUJAS DE TRICOTAR

1ª Aguja de tricotar
Para ti me gustaría ser
como la espuma del mar
para alegrar tu mirada.

O luz de luna
para iluminar tus sueños.
O brisa fresca
para acariciar tu cuerpo.

O ángel de la guarda
para susurrarte al oído
“te quiero”.

2ª Aguja de tricotar
Quisiera ser mar,
mar, para abrazarte.

Quisiera ser sol,
sol, para quemarte.

Quisiera ser brisa,
brisa, para envolverte.

Quisiera ser noche,
noche, para amarte
hasta el alba.

3ª Aguja de tricotar
Deja amor
que mis brazos te envuelvan,
que mis dedos te den forma.

Deja que  haga
con mis manos una estatua
de mármol o de piedra.

Deja que esculpa este instante,
en que los dos desnudos
paseamos sobre la orilla,
justo cuando el mar tus pies besa.

A la hora que la rosa
se vuelve envidiosa,
y se alargan
sobre la arena las sombras.

 4ª Aguja de tricotar
No es ninguna tontería
tenerte presente todo el día.

A veces pienso
que me agobio
con tanto sentimiento
y quiero dejarte de lado,
aunque sea por un rato.

Y en este mismo instante,
siento que me pierdo
y vuelvo en busca
de tus recuerdos.

¡Y es que lo nuestro
no tiene remedio!

 5ª Aguja de tricotar
Mi madre dice…
Que no tengo edad para quererte,
que al final va a dolerme.
Y yo me muero por tenerte.

Mi madre dice…
Que tú no me quieres,
y yo no duermo por verte.

Mi madre dice…
Que no tenemos edad para querernos.
Y yo ¡erre que erre!

6ª Aguja de tricotar
Mi niña,
me he despertado
de un sobresalto
porque soñaba
que estabas llorando,
porque pensabas
que yo ya no te quería.

Y ahora que te veo
a mi vera dormidita,
voy a pasar en vela toda la noche
mirando tu carita bonita,
porque me da pena verte llorar
en sueños por tonterías.

Duerme, mi niña, tranquila,
que te amo veinticuatro
horas cada día.

7ª Aguja de tricotar
Han anunciado,
preocupados en el telediario,
que en el cielo
dos estrellas han robado,
y la policía las anda buscando.

Y yo me callo,
porque sé dónde están,
y aunque me encierren
nunca les diré que tú,
las guardas en tu corazón.

8ª Aguja de tricotar
¡Ay, mi vida!
Me pides con carita de niña
que te diga cositas bonitas
y si por mí fuera
las noches a tu lado
no tendrían fin.

Luna menguante,
luna creciente,
luna llena…

Mi vida,
yo te amaré
aunque no vuelva a ver más luz
que el brillo de tus ojos.

 9ª Aguja de tricotar
¡Hola mi niña,
hola mi amor!

No llores
porque se hace de noche.

No me digas que
no te gusta la oscuridad.
Recuerda que
los besos más dulces
nos los dimos en los callejones
como dos ladrones,
con la luna de cómplice.

¡No me llores, mi niña!
¡No me llores, mi amor!
Porque yo ni de día
ni de noche
te voy a dejar de amar.

10ª Aguja de tricotar
¡Cómo no amarte
si es tan fácil!

Amarte es tan fácil
como mirar el mar
o sentarse en un banco
a esperar el alba.

¡Es tan fácil!

Me gusta todo de ti,
tu voz  lánguida,
tu sonrisa contagiosa
o tu pelo ondulado.

Es tan fácil,
que bebería
de tu manantial inagotable
y te mimaría
hasta que el mundo
se apagase.

Tan y tan fácil es amarte
que nadie sabrá jamás
que por estar
a tu lado un instante
moriría mil veces
u otras mil veces más.
Colección costurero.

10 DEDALES

     1er Dedal
Luce el lucero,
luce la luna,
lucen tus ojitos
cuando tus labios
se acercan en la oscuridad
para robarme un beso.

     2º Dedal
No llores, mi vida,
por no saber dónde
van a parar tus lágrimas.
No van a parar
ni al río ni al mar.

No llores, mi vida,
porque son compañeras
de viaje de los besos
que no se dan.
Tampoco al monte
ni a mis manos
van a parar.

No llores, mi vida,
y guárdate las lágrimas
para cuando
nos volvamos a besar.

     3er Dedal
Ayer soñé que soñaba,
que contigo estaba.

Ayer soñé que soñaba
que de mi piel
el fuego salía
y que nos quemaba.

Ayer soñé que soñaba
que tú lo apagabas.

Ayer soñé que soñaba
que tu corazón
con el mío se abrazaba.

Ayer soñé que soñaba.

     4º Dedal
Ayer no pude dormir
intentando recordarte.
Intenté escribirte una poesía,
y pensando en tus ojos,
se me hizo de día
y no pude escribir
ni una maldita línea.

     5º Dedal
Quisiera ser la almohada
que viaja con tus sueños,
la sábana
que acaricia tu cara.

Quisiera ser el viento
que entra por tu ventana
en los días de verano.

Quisiera ser ladrón,
y esta noche de tus labios,
robarte un millón de besos.

     6º Dedal
Sabes, vida mía,
que si pudiera elegir
en mariposa me convertiría,
y volando,
hasta tus labios viajaría…
Y en tus oídos
bellas palabras de amor
susurraría.

     7º Dedal
¿Y no es cierto, mi amor,
que yo te quiero igual
a la luz de la luna
que a la luz del día?

¿Y no es menos cierto
que en verano me hielo
cuando me miras,
y en invierno
me abraso cuando me besas?

     8º Dedal
Pregunto cada día a Cupido:

Si tú, mi niña bonita,
eres de verdad
o fruto de mi fantasía.

Si eres lucero o estrella,
si eres zafiro o diamante.

Si eres tan solo mujer
o mi dulce ángel.

     9º Dedal
La luz de la luna
se coló en mi habitación
y en el techo apareció 
el dibujo de tu silueta.

Tu cabello, tus pechos,
¡qué locura!

Bajaste hasta mi cama
para besarme,
me acariciaste,
y volviste a escurrirte
entre las rendijas
de mi ventana,
al llegar el primer
rayo del alba.

     10º Dedal
Rompe la ola
contra las rocas,
gime el viento
en la noche oscura.

Moja la tormenta
mi calle solitaria,
mientras lloro desconsolado
la pérdida de mi amada.

Ahora gruñe
el viento enfadado.

Mientras la lluvia
golpea mi tejado,
yo sigo buscando en mi cama
el cuerpo de mi amada.
Colección costurero.

sábado, 2 de octubre de 2010

10 AGUJAS DE COSER

     1ª Aguja de coser
Mi niña, tú eres mi vida,
tú, mi piel,
tú, mis ojos,
tú, mis abrazos.

Tú, mi niña, eres mía
cuando duermes
cuando caminas,
cuando sueñas,
cuando me miras.

Mi niña,
tú eres mi amor,
eres manantial,
montaña,
río,
valle.

Tú, mi niña,
siempre serás
piel de mi piel,
uña de mis uñas,
aliento de mi ser,
vida de mi vida.

     2ª Aguja de coser
Soy yo,
el que cada día te escribe.
Soy yo,
el que golpea tu almohada,
el que aparece cual fantasma;
soy yo,
el que te llama.

Necesito amarte,
porque aprendo amándote.

Aprendo a sentir
cómo llora la ola,
cómo llora el viento
cómo amar tus lágrimas.

Aprendo a vivir
al ritmo de mis latidos,
al paso de mis emociones.

Necesito amarte
para descubrir
en cada frase quién soy.

     3ª Aguja de coser
Vuela, mi amor,
a través del tiempo.
Corre, mi amor,
por tierra y  mar adentro.

¡Siente, mi amor
cómo muero en tus pechos!

Escóndeme, mi amor,
entre abrazos
mientras la tormenta
amenaza mi viaje de vuelta.

Escucha cómo el viento
golpea tu puerta,
buscando su presa.

Cobíjame bajo tu manto,
acurrúcame en tu cama,
a la sombra de tus ojos cálidos.

Deja, amada,
que duerma hasta
que pase la tormenta
y que mi amor por ti
vuelva  libre como paloma,
portadora de poemas.

     4ª Aguja de coser
Conmigo no te enfades
y si quieres pedirme cuentas,
el porqué mis brazos
a los tuyos tienen presos
y el porqué mis ojos
con los tuyos están en guerra.

Pues te advierto,
que esto no ha sido nada,
porque ahora pienso
cargar mis besos con fuego.

     5ª Aguja de coser
Amo cada poro,
cada trozo de tu cuerpo,
cada suspiro;
así de esta manera,
anhelo cada uno de tus besos.

Tus grandes ojos
 iluminan el camino,
 y el corazón me palpita
en cada sonrisa.

De tanto amarte,
pierdo las fuerzas
y desfallezco en tus brazos;
así  vivo loco
por tu forma de besar,
apasionada y estratosférica.

     6ª Aguja de coser
Mi dulce amor,
mi Dulcinea.
Dulce mía.

¡Amor de mi vida!

Te hallé ausente de amor,
huérfana de labios
y  piel de satén.

Yo te encontré
tumbada en la arena,
después de la tormenta.

Mi Dulcinea,
gran amor de mi vida,
deja que tu corazón
viaje ligero con las yemas
encendidas de locura.

Mírame, mi dulce y bella,
que hoy el sol es radiante.
Mírame, amor de mi vida,
porque en mi corazón
anidan tus caricias.

     7ª Aguja de coser
¿Cuánto tiempo se tarda
hasta llegar a tus labios?
Recorrí caminos,
senderos, bosques.

Viajé en trenes y aviones
para estar juntos,
juntos como flor y mariposa,
como ola y arena,
juntos como agua dulce y río.

Tú y yo solos,
volando a través de los sueños,
entremezclados en
un grandioso beso.

¡Juntos!

     8ª Aguja de coser
Amor mío, no llores
por la distancia,
que las aves están más lejos
y cada año vuelven.

Yo sigo guardando
en mi habitación
un ramo de jazmín,
unos ojos locos de deseo,
y unos labios repletos de besos.

Sonríe, mi niña,
que cuando vuelvas
te volveré a contar
cuentos de amor.

     9ª Aguja de coser
Luna llena.
Las velas encendidas,
las copas de cristal,
la música de fondo,
una botella de cava,
un ramo de rosas rojas
preside la mesa.

Aunque estés lejos,
yo sueño cada noche
que volverás,
por eso cada día
preparo la mesa para decirte
lo mucho que te quiero.

     10ª Aguja de coser
Érase una vez
en un lugar imaginario,
cerca de Lovelandia,
una joven princesa muy bella,
que vivía en un castillo
de chocolate, nata y fresas.

Ella siempre estaba triste,
porque su corazón
no conocía el amor.

Un día, a lo lejos,
vio un joven pastor,
de ojos azules, cantando
bellas canciones de amor.

-¿Qué canciones son estas?
-preguntó la princesa-.

-Princesita,
bellas historias de amor,
de las que vos
sois mi inspiración.

Una mano en la cintura,
y con la otra la acercó,
la acercó a sus labios,
sellando su amor.
Colección costurero.

10 ALFILERES


     1º Alfiler
Allá a lo lejos,
donde la memoria
y el silencio
se hacen los dueños,
donde el  recuerdo
coge forma de fuego,
se unen nuestros labios.

Justo en el mismo instante,
en el que con lágrimas,
me despierto.

     2º Alfiler
¡Ay, amor!
¡Cuántas historias,
cuántos caminos abiertos,
cuántas páginas en blanco!

¡Ay, amor!
¡Cuánto tiempo nos queda
para escribir nuevos
e ilusionantes cuentos!

¡Ay, amor!

     3º Alfiler
Al viento le conté
que te quiero,
que por ti me muero
y que sufro en silencio.

Se lo conté en secreto
y él sale volando a
contártelo como un poseso.

     4º Alfiler
Me pidió una flor…
y le di un jardín,

Me pidió una gota...
y le di un océano.

Me pidió una estrella...
y le di el cielo.

Me pidió el sol y la luna...
y le di el universo.

Me pidió matrimonio...
¡y salí corriendo!

     5º Alfiler
Ante un papel en blanco
me abalanzo
e irrumpo al instante
ante cualquier cuento
con arrogancia y valentía.

Soy audaz, ocurrente, divertido
y diría que hasta valiente.

Y a tu lado me vuelvo frágil
y distante.

¡Y es que tu belleza
es más fuerte que mi pluma!

     6º Alfiler
Gracias, amor,
por existir,
por no ser de cartón
ni escultura de piedra.

Gracias, amor,
por existir,
por no ser humo de chimenea
ni una minúscula idea,
por no ser protagonista
de cuentos ni viñetas.

Gracias, amor,
por existir,
por no ser luz de vela,
ni remordimiento,
ni un sueño.

Gracias, amor,
por existir,
y ser solo de carne y hueso.

     7º Alfiler
Por las mañanas,
tenéis que salir
cinco minutos antes
de que salga sol,
porque sois
las dos cosas más bonitas
que salen a la calle cada día.

     8º Alfiler
Redondas como perlas
salen de tus ojos
lágrimas de pena.

¡No llores, muñeca,
que me ahogo
en cada una de ellas!

     9º Alfiler
¡Amo la vida!
Amo las cosas bellas,
las pequeñas,
las diminutas,
las sencillas.

Amo el arcoíris,
la brisa,
el color de los ojos,
la alegría de una sonrisa.
 
¡Amo, por amar!
Y por amarte,
me pierdo en  tu piel,
entre tus dedos,
en las dunas de tus pechos,
y en las curvas de tu cintura.

¡Amo la vida!

     10º Alfiler
Tal vez será que sí,
que seré yo,
y también tú.

Será como volver
al mismo lugar,
será como la primera vez.
Será un sueño,
una noche de fantasía
o como mirar la luna.

Será un deseo,
una promesa
o solo será una ilusión.

Tal vez seré yo,
y tal vez tú también.
¡Pero seguro que
será un lugar para soñar!
Colección costurero.

VERSO A VERSO, BESO A BESO.

VERSO A VERSO, BESO A BESO. Si la memoria no me falla, queda lejos, muy lejos, aquel primer verso que nació fruto del amor con el primer bes...