sábado, 11 de diciembre de 2010

UN NOVIO PASTELERO

Amada de mi alma,
si hoy pudiera elegir
un nuevo oficio,
sin duda alguna
pediría el de pastelero,
porque desde que te conozco
la pastelería para mí
no tiene secretos.

Y al mezclar los ingredientes,
inventaría un pastel diferente:
con tu cuerpo haría el bizcocho,
con tu pelo, cabello de ángel,
con tus ojos, azúcar moreno,
de tus labios, fruta fresca
y de tus pechos dulce chocolate.

¿Ves, querida, como tengo
todos los elementos
para hacer de tu cuerpo
un pastelillo inédito?

¿Te das cuenta ahora, vida mía,
por qué le pongo tanto esmero
a cada caricia y a cada beso?

No es solo por el hecho del deseo,
¡válgame dios, que también es cierto!
pero sin duda es porque
aprendo en cada encuentro.

¡Ay, amada mía,
si yo fuera pastelero
haría un millón de pasteles
para envidia de la gente,
para que creyeran
que en cada pastelito
se llevan un cachito de cielo!

jueves, 9 de diciembre de 2010

LA MANO QUE MECE TUS SUEÑOS

Aparecía en lo alto la luna,
inundando el mar de estrellas. 

En la habitación con luz de velas,
ella jugaba con las sombras.

Sobre la mesita un jarro de rosas
y una foto de dos jóvenes corazones.
Las velas lloraban a cada instante
el paso inexorable de la noche.

Por la ventana llagaba el suspirar
de las olas, al llegar a la playa,
y el viento silbaba una romántica
canción a ritmo de salsa.

Ella, inocente, jugaba con las manos
y me preguntaba cosas sin importancia
para que relatara historias fantásticas,
que yo me inventaba, mientras me miraba.
  

¡Ay, cuánta gracia escondía su sonrisa!
¡Cuánta alegría contenía cuando yo le platicaba
de brujas, de princesas, de duendes y de hadas! 

Se abrazaba a mi cuello y su boca me callaba.

Se nos caía la noche con tanta charla
y nos hallaba el alba, como tantos días,
jugando con las sombras de las últimas llamas,
dibujando sobre la pared blanca, dos alas.

Se nos fue la luna, se nos iba la llama,
se nos fue la ola, se perdió la samba.
Pero cada mañana quedaban dos almas,
almas abrazadas, mientras el mundo se apagaba.

Mi boca pegada, las manos entrelazadas,
el silencio se hace presente en la estancia.
Concluyeron las caricias y las fábulas.

-Duerme, mi amada,
que yo acunaré tu cama,
luego, me apoderaré de tus sueños,
para atravesar el cielo
volando en palomas blancas,
hacia un lugar, allá a lo lejos,
donde el sol nunca salga.



Colección, Hablemos de ti

martes, 7 de diciembre de 2010

CÓMO PINTAR UN BESO

¿Cómo explicar lo que
siento en cada beso?
Es la suma del olor
púrpura del jazmín
y el matiz espeso del cerezo;
es la luz de un espejo
que refleja tu rostro
cuando te peinas el cabello.

No es pasión lo que hace
que te diga lo que pienso.
Te juro que cada uno
de ellos es como el primero.
El viento del oeste me somete
y Cupido hace el resto,
tormenta y calma hallo,
de uno al otro encuentro.

El color de tus labios
me tiene preso;
unas veces rojos,
como claveles tiernos;
otras del color del cielo,
y en cada aliento,
se vuelven del color
del oro, mirra e incienso.

Cómo decirte,
sin ruborizarme,
que los adoro,
que no existe mejor néctar
que el de tus labios y
que el tiempo se hace eterno
cuando no los beso,
porque no veo cuando
el sol y la luna juegan con ellos.
  Colección, Hablemos de ti

lunes, 6 de diciembre de 2010

NO OLVIDES QUE NO SE PUEDE OLVIDAR

¡Ay, Señor, cuánto tonto anda suelto
que dice que la distancia es el olvido
y no sabe que cuando más duele el amor
es cuando anda lejos la persona que amamos!

Enciende la memoria y pone en marcha
la maquinaria diabólica de la nostalgia,
y si no la paras, puede dolerte hasta el alma,
igual te pilla de día, de noche o al alba.

¡Qué lejos está el olvido! Aunque que viva al lado,
da lo mismo que esté en Murcia o en Chicago.
Cada vez que te acuerdes, quisieras no haber nacido;
el dolor se hace intenso y preferirías no haber querido. 

Pobre del que vive en la ignorancia
y cree por un solo instante que ya ha olvidado,
y porque ya no sufre está salvado, ¡pobre diablo!
¡Corre, corre, que por mucho que corras no estás curado!

Puede alejarse el tren de tus recuerdos,
pero los pensamientos son eternos.
Tal vez un día creas que los has borrado,
pero cuando mires atrás, verás que tienes un pasado.

Y allí seguirán, mirándote burdamente,
¡la distancia y el olvido no existen,
son fruto de tu mente!


Colección, Hablemos de ti 

DEVUÉLVEME LA LIBERTAD

A ti, ángel mío,
que siempre te tengo
presente en mi mente,
pero ya ha llegado el día
en que ya no quiero
por más tiempo quererte.

Estás en cada rincón,
en cada árbol,
en cada piedra,
en cada esquina.

Estás en cada beso,
en cada abrazo,
en cada palabra,
en cada lágrima.

Estás en cada mirada,
en cada voz,
en cada grito,
en cada silencio.

Estás en mi sueño,
en mis sueños,
en mi esperanza,
en mi soledad.

¡Y es que no puedo más!
Estás matándome de amor,
pero tú ya no estás…

¡Quiero que me devuelvas
mi libertad!

Colección, Hablemos de ti 

jueves, 2 de diciembre de 2010

SOLO RECORDARTE QUE TE AMO

A ti, muñeca mía,
quiero explicarte que te amo,
que te amo de este a oeste,
de norte a sur,
de Madrid a Singapur,
del polo norte al polo sur,
del cutis a la médula,
del gemido al silencio.

¡A ti, muñeca mía!,
quiero explicarte que estoy enamorado,
que te he nombrado mi dueña,
y te he construido un castillo
para coronarte reina.

Desde el día que te conocí
ya no habido más luz
que la de tus ojos,
ni más sonrisa que tu  risa,
ni más besos que tus besos.

Te amo y por ti desvarío
porque eres original;
eres amapola, gota de rocío,
luciérnaga y mariposa.

Quiero caminar por el mundo
a tu lado atado a tu mano
para que nunca más estés sola.

Por miedo a perderte, muñeca mía,
hoy me he sentado
delante en un papel en blanco
para recordarte ¡que te amo!.

 Colección Hablemos de ti

PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO

Subjuntivo, indicativo, pretérito,
tiempo presente, tiempo futuro,
tiempo pasado…
Vuelven a mi memoria, como ola fresca,
emociones de ternura.
Y conjugando los tiempos del verbo,
regreso al tiempo pasado,
y te trasporto al tiempo presente,
igual de hermosa que cuando eras mi “novia”.

Tus ojos avergonzados delatan
que tu corazón todavía sigue enardecido,
y cada vez que me miras, el mío se acelera,
golpeando el pecho, como un loco encarcelado.

Pluscuamperfecto, presente de indicativo.
Hoy quisiera volver a estar enamorado,
de la misma chica de pelo y ojos negros
y sonrisa angelical, con la que conjugaba
las tardes de invierno el verbo “besar”.

Gerundio, imperativo.
El presente establece el pasado
y las dudas de joven inexperto
hacen que me pregunte ineludiblemente
¿por qué pasó el tiempo tan rápido?
Se nos escapó de las manos
entre juegos de adolescente,
mientras desmenuzábamos
los tiempos del verbo “amar”.

¡Adiós, mi gran amor de antaño!
Hoy he querido volver a conjugar
los tiempos de los verbos,
y te he devuelto al presente,
para adivinar cómo nos
queríamos en el tiempo pasado,
pero no estés triste, chiquilla,
porque en un tiempo futuro
volveré otra vez para liberarte.

Colección Hablemos de ti

VERSO A VERSO, BESO A BESO.

VERSO A VERSO, BESO A BESO. Si la memoria no me falla, queda lejos, muy lejos, aquel primer verso que nació fruto del amor con el primer bes...