jueves, 23 de mayo de 2024

VAMOS A CONTAR MENTIRAS. TRALARÁ, TRALARÁ.

VAMOS A CONTAR MENTIRAS. TRALARÁ, TRALARÁ.

Yo, para ti querida, he creado un mundo paralelo al nuestro, lleno de luz y fantasía, con la ilusión de que vengas a vivir conmigo a un lugar encantado, en donde viviremos entre duendes y  hadas.

Será como vivir en un cuento, junto a tu amado, tu príncipe encantado, el gran amor de tu vida. Seré el responsable de quererte como nadie te ha querido, aunque tenga que morir en el intento y para demostrárlo he pensado en cada uno de los mil y un detalles:

Un cielo azul claro, cuatro nubes blancas y un sol radiante. Un mar en calma, del color del reflejo del cielo, con unas barquitas de velas blancas navegando por la bahía. Las noches, las noches, las he pintado de un color claro con el firmamento cubierto de estrellas radiantes y una luna llena que ilumina la tierra, con hombres lobos aullando. 

Querida, no te quepa ninguna duda de que será un lugar mágico para vivir los dos eternamente enamorados. Te convertiré en ama y señora de todos mis sueños y tú me guiarás por el buen sendero de ser el amante perfecto y el príncipe con el que habías soñado desde pequeña. Te prometo, amor de mis amores, que con la labor de hacerte mía, llevo en ello trabajando media vida y ahora no quisiera perderte por todo el oro del mundo. Sueño en caminar a tu lado, cogidos de la mano, en busca de nuevos mundos, en donde nos están esperando seres fantásticos que serán nuestros aliados. En un bosque encantado, al rededor de una fogata, contaremos "HISTORIAS DE MENTIRA"  y a la fiesta invitaremos a Blancanieves, al lobo feroz, a Peter Pan, a la bruja Pirula y a Pinocho.

Y así será, y así seré yo para ti, y tú para mí; dos locos llenos de amor e ilusión, para amarnos cada día y vivir en un sueño eterno. Amén. 

Y colorín colorado. 

Juanjo Cardona.

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA.

martes, 21 de mayo de 2024

COMO GATO PANZA ARRIBA.

COMO GATO PANZA ARRIBA 

¡Oooh! ¡Madre mía! Con qué bellos ojos me miras, que parecen soles. Claros y serenos como las tranquilas olas que llegan al amanecer a besar mi playa. Que son dos luceros que guiarán mi vida hasta el final de mis días. Que no puedo callar lo que siento, que cuanto más te miro, más bella me pareces, de pies a cabeza. 

Que no es solo la luz que Dios te puso en los ojos, es también el resto de este cuerpo serrano, por el que te entregaría mi alma entera. Mil beldades luces a la vista, que yo podría describir una a una, que no terminaría en toda la noche de relatar cada rincón de tu figura, que es una perfecta escultura.
Prometo, ser un poeta con criterio y decirte, que tienes todas las virtudes para tener a cualquier hombre prendado de tus encantos. A mí, ya me tienes embobado como a un tonto adolescente, porque en cada curva de esta hermosa silueta, me inspira un nuevo poema. 

Mírame de frente, mírame con mirada impertinente, que me tienes loco de remate, que aturrullas e inspiran al mismo tiempo, a este modesto poetastro en ciernes. 
Que no hay en el bosque; ni árbol, ni fruto, ni flor, ni aroma, ni pájaro, que con contigo se puedan comparar. Te aseguro, que te estoy siendo franco, que yo nunca te mentiría, que no es normal, qué tantos halagos fluían de mi boca sobre tu persona, sin pedir nada a cambio. Que si fueran solo palabras de un simple mortal, hiciera tiempo que estaría acurrucado a tus pies, como gato panza arriba. 

Juanjo Cardona 

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA. 

domingo, 19 de mayo de 2024

LO MÍO ES UN SIN VIVIR

LO MÍO ES UN SIN VIVIR

Como podré explicar como soy yo en el tema del amar, si ni siquiera yo mismo me conozco en la labor, que soy un sin razón, porque nunca nada aprendí en el invite, ni nada tuve que perder por no haber aprendido. Y así, tengo el alma en vilo, por no tener a nadie a quien amar, y ahora que la he conocido, tengo miedo a perderla, y aunque todavia no sea nada mío, tengo pánico de quererla.

Lo realmente importante sería tenerla, sin hacerme ilusión alguna, porque dicen, que esto del amor duele en el alma. Y no quisiera tener esta pena tan grande, que es la de querer sin ser correspondido. No sé yo qué pedirle: ¿una prenda o un beso? La duda me invade.

Tal vez le pida, uno de estos besos que se dan sin forma, sin colores, sin sabor ni aroma. Un beso frío, sobrio, de estos que no atraen, pero tampoco te dejan indiferente. Que no quisiera yo arder en el fuego del infierno ni pagar con creces la gratitud de un beso enrevesado que me hiciera perder la chaveta, por no saber contener a tiempo mis impulsos sensuales. 
Ya veis, estaba yo pensando, en uno de estos besos, llenos de salud y alegría, que no soy un virtuoso, ni tampoco estoy muy ducho en instrumentos ni apariciones celestiales de ángeles cantores. 

No sé yo, si pedir beso alguno, aunque ahora que lo pienso, creo que sería el momento oportuno para salir huyendo como alma que lleva el diablo. Ahora que estoy en el justo momento, que ni amo ni odio y soy libre de elegir mi destino y corro el peligro de conocer lo desconocido y morir en el intento. Que yo lo que necesito es seguir viendo en la ignorancia del sin querer a nadie.

Y ahora que la tengo cerca, tan cerca que los alientos se mezclan, mi voluntad se quiebra y pienso que fui tonto el tiempo del no querer, ni ser querido, que anduve yo muy indeciso. Y en este  preciso instante, junto antes del beso, se me hace un nudo en la garganta y me falta el aire. Vamos a por ello y que sea lo que Dios quiera.


Juanjo Cardona.

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA. 

viernes, 17 de mayo de 2024

AMIGA MÍA.

AMIGA MÍA.

¡Ay, ay, ay! Quién pudiera volver atrás en el tiempo, aunque ya sabemos que la vida nos empuja hacia un mundo desconocido a pasos agigantados. Y te digo, amiga mía, que hay que vivir el presente, y no quedarse anclado. Tener la alegría del día a día y llorar en secreto el pasado, que no es más que el fruto de una nostalgia pasajera. Sé que me dirás que a la vida no hay que ponerle trabas ni objetivos, que todo viene rodado dependiendo de lo que tenga reservado para cada uno. 

Entonces, si olvidamos, para qué sirvieron aquellos días en los que estuvimos enamorados y el porqué de las cartas románticas o de mis versos y a dónde fueron a parar los besos que nos dimos o las locuras de cama que nos inventamos. Y si no, para qué inventé toda aquella parafernalia, sacada de mi alma enamorada y tú encantada de la vida, de tener bajo tu falda a un poeta chiflado.

Pero hoy, mientras escribo estas sonoras palabras, también te recuerdo que no fui el único hombre del que te enamoraste y así y todo, sigo haciendo poesía de un pasado que nunca he olvidado y del que sigues siendo la musa de mis letras y la fantasía de mi mente. Tú fuiste, eres y serás lo más bello que algunos hombres tuvieron en sus brazos, te amaron y fuiste la inspiración del amor de unos cuantos, porque tú, querida amiga mía, fuiste lo más parecido que conocieron de la Diosa Venus.

Yo espero que resistas a la soledad y al olvido que a pesar de los años eres canción y música de inspiración de obras maestras, al menos de las mías, de las que seguirás siendo la ama y señora. Acuérdate, de las cosas hermosas que entregaste a cambio de nada, lo mucho que influenciaste a tantos ignorantes del tacto, del sabor y del olfato. Nunca entregues tu alma al olvido y sigue leyendo los versos que te escribí después de magnas noches de delirio. Nunca entregues al placer de vivir tu propio camino y nunca digas: "no puedo más y aquí me planto". 
La vida es bella, tú eres bella y a pesar de ti misma, seguirás teniendo amor y tendrás amantes que te quieran, porque no tienes elección y tus historias de amor serán tu herencia el día que nos dejes.

Acuérdate, querida, que yo soy tan solo  una piedra que encontraste en tu camino y la cogiste rio abajo y la guardaste celosamente bajo tu almohada. Yo un amante, un poeta, un trovador de historias de mentira que siempre seguiré escribiendo de ti, como ahora escribo: "... dos amores que el destino no propuso que vivieran juntos". 

Juanjo Cardona. 

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA. 

jueves, 16 de mayo de 2024

UN DOMINGO CUALQUIERA EN MI ISLA

UN DOMINGO CUALQUIERA EN MI ISLA.

Desde un lugar privilegiado, en los confines de mi pueblo de pescadores, de aguas azules y casas blancas, andaba yo descalzo por la arena de la playa, bajo un sol radiante del mes de junio. Jugaban unos críos con la pelota, mientras sus madres estaban de cháchara a la sombra de un gran pino.

Contemplo sobre una roca, mi pequeño mundo en donde nací hace unos años, más de los que yo quisiera. Una isla pequeña y tranquila, perdida en el mar Mediterráneo. Observo con tranquilidad la maravilla que me envuelve, que es todo aquello que abarca mi vista; el horizonte del mar y las montañas de pinares verdes. 

Toda mi vida estaba allí presente; las barcas de pesca, los pescadores que cantan mientras juntan la pesca diaria. La mar, como un espejo, un par de perros ladrando y los padres de los bulliciosos niños, jugando a las cartas y bebiendo cerveza en el chiringuito. Unas niñas, se distraen con sus palas y cubitos, haciendo un castillo de arena en la orilla. 

Y llega la hora de la comida, las madres avisan a los comensales a grito pelado: "¡a comeeeer!" Y aparecen en un santiamen, los niños, las niñas y los padres, todos se sientan bajo la sombra de un par de viejas sombrillas. Primero abrieron la fiambrera de la ensaladilla rusa, la segunda fue la de tortilla de perejil con aceite de oliva. La ultima, la de conejo con tomate frito y de postre, fruta bresca.

Al rato de haber comido, los críos alborotaron la playa de nuevo al tirarse al agua, instante despues las madres les riñen "¡salir del agua, que tienes que hacer la digestión". Ellos, ni caso, seguían zambulléndose haciendose los sordos.

Y yo sigo anclado en mi sencillo mundo, camino de vuelta a mi casa. Cantan los pájaros, rompen las olas contra las rocas, mientras voy pensado en lo bonita que es mi isla, a la adoro. Y tú, tú querida, aquel día no estabas conmigo.

Juanjo Cardona. 

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA. 

martes, 14 de mayo de 2024

Y ASÍ FUERON PASANDO LOS AÑOS, HASTA QUE NOS HICIMOS NOVIOS DE VERDAD.

Y ASÍ FUERON PASANDO LOS AÑOS, HASTA QUE NOS HICIMOS NOVIOS DE VERDAD. 

Estimada y bien hallada amapola, amada mía, que al verte arribar se me pone el vello como escarpias. Nunca he sabido por qué me sucede este efecto emocional contigo, que cuanto más te acercas, más nervioso me pongo. 

Y no será que lo nuestro no venga de lejos, de muy lejos, que todavía recuerdo que la llama del amor entre tú y yo, se encendió hace mucho tiempo. No recuerdo bien si fue en la guardería, pero sí, que el primer beso con lengua nos lo dimos en tercero de E.S.O. Beso, que lo tengo bajo palio. Que para según que cosas, tengo muy buena memoria.

Princesa mía, ama de mis sueños, paloma blanca, senos de claveles rojos. I love you, my love, je t'aime mon amour, piccola ti amo. Con el tiempo he ido aprendido en llamarte de mil formas diferentes, para que nunca perdieras el interés, por este "canalla", al que tienes enamorado hasta las entrañas. Desde hace mil años, por lo menos. 

De noche, te miro y te miro y acaricio tu negra pelo, y así voy cerrando los ojos, despacio, viajando de norte a sur y de este a oeste de este cuerpo serrano... "de padre y muy señor mío". Y así, nos vamos elevando hasta el séptimo cielo, entre gemidos celestiales y sofocantes jadeos. Y de esta manera tan fantástica, nos dormimos como dos angelitos con las alas plegadas y los morritos pegados. Mua, mua. Buenas noches.

Juanjo Cardona. 

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA. 

viernes, 10 de mayo de 2024

HOY ESCRIBIRÉ SOLO DE BESOS.

HOY ESCRIBIRÉ SOLO DE BESOS.

Y ahora que estamos juntos, tan juntitos que ni pasa el aire entre nuestros cuerpos, vamos a hablar de besos. Justo ahora que los alientos nos envuelven de puro deseo, vamos a darnos besos. Besos de estos que te mueres de gusto por dentro, que quitan el hipo y te entregas en cuerpo y alma en cada uno de ellos. 

Besos de locos apasainados que se les va el santo al cielo, besos que tú me das y voy yo, y me derrito como un poseso en cada beso. Uno a uno, o todos juntos, da igual, yo les pongo en vereda y los saboreo poco a poco, como si fueran caramelos. Y Ahora que estamos pegaditos podemos repartirnos los besos, a pares o a cientos, podiamos empezar por el último o por el primero. Solo se trata de ponernos de acuerdo.

Besos rápidos y lentos, locos y enérgicos, de colores o en blanco y negro. Tengo todo el tiempo del mundo para besarte, que no tenemos nada mejor que hacer, que comernos los morros, comernos a besos. 

Hoy he escrito solo de besos, de los tuyos y de los míos, de los que se derriten en la boca y se convierten en nuestros. Son solo besos, pero son besos que saben a miel, a miel con queso. Y corto me quedo. 

Juanjo Cardona

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA.

VERSO A VERSO, BESO A BESO.

VERSO A VERSO, BESO A BESO. Si la memoria no me falla, queda lejos, muy lejos, aquel primer verso que nació fruto del amor con el primer bes...