sábado, 16 de octubre de 2010

ALIMENTO DE ENAMORADOS

Vivo sin vivir en mí,
porque busco en ti amor
y solo encuentro distancia
en cada acercamiento
y en cada uno de ellos
salgo malherido.

¡Y es todo tan sencillo!
Solo busco en cada beso
un pacto de amor tierno,
sellado en secreto
en cada uno de ellos.

Así de simple yo lo veo,
que el amor entre por la boca
y nos envenene todo el cuerpo,
desde la cabeza hasta los dedos.

También confieso, amada mía,
que si fuera así también,
seguiría sin vivir en mí,
porque hace tiempo
que me rendí ante tus encantos
y te entregué mis armas;
mi cuerpo y me mente.

Y ahora que estoy en tus manos,
me he vuelto como un niño
y el tiempo se me hace eterno
entre beso y beso.

Y cuando estoy solo me alimento
de recuerdos de aquellos momentos
en que estuvimos juntos
y me lamo las heridas
como gato panza arriba.
Colección Hablemos de ti

PERMÍTEME QUE TE CUENTE COMO ES ELLA


Si tuviera que hablarte de ella,
tal vez me excediera
y en el intento pecaría
de falsa modestia.

 Si te dijera que ella
es la luz de mi camino,
y que sus ojos guían mi destino.
Que son ojos oscuros en noche ciega
y en el fondo de cada uno una perla.

Pensarías estimado lector,
que estoy desvariando,
pero sin alteración
seguiré explicándote cómo es ella. 

Es fina como hilo de seda,
sus dedos hablan al moverse
y sus pies caminan descalzos
sobre pétalos de clavel.
Labios de flor en jardín prohibido,
me tientan como el polen a la abeja.

Tal vez amigo,
pienses que mi pluma
me delata y sin remedio
dejo que escriba sola,
desde lo más hondo de mi corazón
donde el primer día que la vi ella anida.

Cintura de aguja, donde mis manos
se dejan llevar como trucha río arriba.
Pechos de luna llena, de pan de oro,
piel dulce de color de miel,
olor fresco de azucena.
Su pelo negro ondulado
juega con cada soplo de viento.

Sueño eterno de un pobre poeta.
Musa y delirio de mi tintero,
desde donde sale el retrato
de mi amada en blanco y negro.

Perdona amigo,
si crees que en mi relato
he sido exagerado,
pero así es cómo la veo a ella.
Colección Hablemos de ti

viernes, 8 de octubre de 2010

VELAS DE ANIVERSARIO

He querido sumarme a la felicidad
de felicitarte en tu cumpleaños.
Orgulloso me siento de tener como amiga
a un ser realmente excelente,
que contagia con su sonrisa a la gente;
no es corriente encontrar a una persona semejante.

Tu alegría envuelve como un manto de ternura.
Tus movimientos de niña
hacen que los años no te pasen,
y te conviertas en un misterio.

Seduces con tacto a tus pretendientes,
tu mirada llega a clavarse
en lo hondo de sus almas...,
luego con una inocente carcajada,
les das calabazas.

He querido sumarme a la felicidad de felicitarte,
y escribirte que tu innata inocencia,
ligada a tu femenina picardía
te convierten en una buena compañía.

Hoy sobran las flores, porque a tu lado,
de celos se marchitarían.
Un diamante no querría competir
con el brillo de tus ojos hermosos.
Y los bombones se derritirían con tristeza
por no superar tu natural dulzura.

He querido sumarme a la felicidad de felicitarte,
en cada línea de mi poema
he ido escondiendo un regalo,
robado paulatinamente a cada sílaba,
a la fantasía de mi mente,
para pedirte que nunca cambies...,
que cada año en un día tan señalado
hay alguien que desearía contigo celebrarlo.

 Colección Hundido en mi colchón

CARNAVAL, CARNAVAL

Carnaval, fiesta pagana a ritmo de samba,
detrás de cada disfraz se oculta una identidad;
cubriendo sus rostros con caretas o maquillajes,
se transforman las apariencias,
imitando a extraños personajes.

Bebes cabalgando en sus cochecitos,
van vestidos de cow-boy o payasitos,
con caras de angelitos, parecen muñequitos.

Algunas madres han comprado un modelo
envuelto en papel de regalo...,
otras sin tanto gasto, se han apañado con ingenio
buscando trapos viejos en el armario.

Confeti y serpentinas manchan
el cielo de papeles de colorines,
a ritmos tropicales todos los desenmascarados,
jóvenes y viejos, menean las caderas,
pechos y posaderas.

Puedes cumplir la ilusión
de convertirte por un día
en tu héroe favorito: Peter Pan,
Capitán Trueno, prostituta de barrio,
perro de peluche, en Pantera Rosa
o capitán de barco.

En la rúa, la inventiba fascina a los curiosos,
quienes con la boca abierta
ven pasar a las carrozas engalanadas.

Se permite con descaro desde lo alto,
hacer chirigotas y cachondeo.

Plumas y lentejuelas adornan a la reina,
que saluda con sonrisa permanente;
y entre tanta locura
algún marica hace de las suyas.

Cartones pintados, telas recortadas,
hierros doblados son largamente mimados,
esperando este momento.

Puedes ver desfilar a tu antiguo vecino,
otros días tan serio, hoy vestido de cerdito.
A la mujer de tu amigo, que tan modosita parecía,
mostrar las piernas con descaro, hasta el ombligo.

Desfila el rico vestido de pobre,
y el pobre... de mendigo.

 Colección Hundido en mi colchón

jueves, 7 de octubre de 2010

MI HIJO CUMPLE AÑOS

Por la mañana se ha levantado temprano,
esperando con ilusión
celebrar el día de su cumpleaños.

Cuenta las horas nervioso,
esperando que se acerque
el momento de celebrarlo.

Están preparadas las bolsas de ricos caramelos,
los bocadillos listos para ser engullidos,
los refrescos guardados
y el pastel en la nevera.

El salón engalanado con globos de colores y banderas,
le dan a la vivienda un aire de fiesta.
Todo está arreglado para que lleguen los invitados.

Poco a poco van llegando los primeros niños,
cargados de cajas envueltas de papeles dorados.
Al momento se arma un gran alboroto,
gritos de alegría, carcajadas y algún llanto.

El ruido es cada vez más tortuoso,
los mayores salen con sigilo a la terraza
para no interferir en la diversión de los menores.

Unos juegan solos, otros de dos en dos
y la mayoría en grupo van aniquilando
las paredes y el mobiliario.

Corren y saltan por todas las habitaciones,
pero ¡no pasa nada!, porque los vecinos,
también han subido.

La coca-cola se ha terminado,
la naranjada y limonada
llevan el mismo camino.
Los bocadillos van desapareciendo
de dentro de los platos,
y de los aperitivos...
¡ya no queda ni rastro!

Alguien pregunta por el pastel,
¡de aquí no se marcha nadie
si antes no ha probado
el dulce de chocolate!

Con las luces apagadas,
hace su presencia la estrella de la fiesta,
adornada con velitas encendidas.
Con emoción cuentan hasta tres,
y con grandes soplidos
son apagadas todas las velas a la vez.
Y todos juntos cantan una bonita canción.

Con tristeza, la hora del adiós ha llegado,
entre gritos, sonrisas y besos se han marchado.
Los juguetes cubren el suelo
y las habitacioes están "patas arriba".

¡Nada me importa porque hoy mi hijo
ha celebrado su octavo cumpleaños!

 Colección, Hundido en mi sofá.

EL VUELO

La escalerilla a ras de pista
traga uno a uno a cada pasajero,
que pacientemente espera aposentar
en el asiento su trasero.

Una simpática azafata con sonrisa ensayada,
da la bienvenida a bordo del aparato.
Con voz tranquila anuncia por los altavoces
que en breves momentos emprenderemos el vuelo
y nos saluda en nombre del capitán
y del resto de la tripulación.

Aceleran los motores a través de la pista,
para coger carrerilla y alzarse en el aire,
con cientos de personas engullidas.

Preocupantes movimientos,
golpes laterales, vientos sospechosos
hacen zarandear al enorme pájaro de hierro,
que temerosamente, surca el cielo,
con inocentes personas, ajenas a su suerte.

Improvisadas modelos, con gestos y posturas,
enseñan a ponerse el chaleco salvavidas,
¡por si lo necesitas!

Surcando el espacio, cruza mares de algodón,
y a miles de metros de la tierra,
el corazón como un juguete se estremece.

Con el cinturón bien apretado,
el desfile ha comenzado:
-¿un caramelo?, ¿un periódico?

Una viene de frente,
a la otra le miras el pandero,
todo distrae al sufrido pasajero.

A la hora señalada,
se anuncia la llegada,
¡hemos sido unos valientes
al ignorar un peligro tan eminente!

  Colección, Hundido en mi sofá.

A SAN JOSÉ CARPINTERO

Dicen que en el cielo están preocupados
porque San José está "cabreado",
porque desde la tierra alguien ha inventado
en un día tan señalado, el de su santo,
una conmemoración que no viene a cuento,
y sin consultarle, la celebración del día del padre,
a su nombre se la han "endosado".

Como en este mundo el que no corre vuela,
sin saber ni cómo, con descaro
nos han implantado,
en atención al sufrido consumidor,
otra forma de hacer acaudalado
un poco más adinerado.

Ya no consigue el honrado trabajador
hacer suficiente dinero para tantos regalos.
¿No tenemos bastantes fiestas con los cumpleaños,
bodas, bautizos, santos, Navidades y Reyes
para que la sociedad de consumo
nos deje sin un puñetero duro?

No comprendo tantos falsos obsequios,
que al fin y al cabo
siempre salen del mismo bolsillo;
una apestosa colonia,
una corbata horrorosa,
un maldito portarretatos...,
objetos que almacenamos
en algún cajón olvidado.

Como el padre no es rencoroso,
orgulloso invita a toda la familia
a una gran comida.
En la carta, el precio del mero
está que se sale,
el del cordero ni se sabe,
el vino de Rioja se ha puesto por los aires...
y del champagne..., mejor que ni se hable.

A la hora de pagar, "desenfunda"
de su cartera la tarjeta visa.
¡Vaya cara de le ha puesto a papá
a la hora de pagar!

¿Quién demonios pensó que los padres
queríamos un día dedicado,
es que no es suficiente vulnerable
nuestra descendencia a los escaparates?

San José desde lo alto está enojado,
porque dicen en el cielo
que todos somos iguales,
ricos y pobres,
y que no conseguiremos con un regalo,
lo que no hagamos con amor durante todo el año.


 Colección, Hundido en mi sofá.

VERSO A VERSO, BESO A BESO.

VERSO A VERSO, BESO A BESO. Si la memoria no me falla, queda lejos, muy lejos, aquel primer verso que nació fruto del amor con el primer bes...