viernes, 7 de enero de 2011

CÓMO PINTAR CORAZONES EN EL CIELO

Somos dos aves libres
cruzando el cielo,
con el aire soplando
en nuestra frente,
buscando un árbol
donde construir
nuestro nido.

Los tallos, las hojas,
las ramas y los pétalos
serán los materiales de
nuestro nidito de amor.

Grande será el nido
y en el cabrá todo.
Lo llenaré de alegría,
de sonrisas, de caricias,
de todas las cosas buenas
que hay en la tierra,
para que no tengas que sufrir
ni un solo día de tu vida.

¡Quiero volar libre, ala con ala
y cada día más y más alto,
hasta perder el mundo de vista!


Quiero decirte, paloma mía,
que antes de conocerte
no conocía la felicidad
y hoy, ¡dibujo corazones en el cielo!

 
 Colección Hablemos de ti

lunes, 3 de enero de 2011

SI EXISTIERAN LAS MUSAS, TÚ SERÍAS UNA DE ELLAS

Tu mirada me alegra la mañana,
tu sonrisa me da la fuerza necesaria,
tus caricias me llenan de ternura todo el día,
y tu cariño eleva hasta el infinito mi autoestima.

¡Qué sensación más dulce
la de mirar tus ojos,
qué calma tenerlos enfrente
para volar en su sintonía!
Amo tu vida, amo nuestra vida.

Te siento mía, cerca, muy cerca, 

adentro, muy adentro 
de mi pensamiento.
Y allí te tengo guardada 
como una joya,
como una reina, 

como una amapola.

Todo lo que siento 

a ti te lo debo. 
Sin ti estaría vacío, 
no existiría la fantasía,
el oro se convertiría en bisutería,
la esmeralda en pedrería
y la dulzura del beso 

amarga se volvería.

Eres la razón de mi sinrazón,
la razón de mi destino, de mi camino.
El agua clara que lava mi cara,
el espejo con el que 

me miro cada mañana.

Eres, sin duda, 

la presencia de mis necesidades,
la ausencia del dolor de amores,
la llama que me abraza en la cama.

El latido de mi corazón,
el suave suspiro, la leve sonrisa.
¡la musa que me inspira el día a día! 


Colección Hablemos de ti

AL RECIÉN NACIDO AÑO 2011

Camino de las doce de la noche,
allí, un poquito más cerca,
va llegando el año nuevo.
Despacio, va despertando
de tan largo parto,
para nacer el primer día del año.

Llega contento,
siguiendo la estrella de oriente
para ser el primero 

en nacer en enero.
Y junto a los Reyes Magos,
ofrecerle al niño Jesús
el mejor de los regalos:
¡un nuevo año!

Un invierno blanco, de manto helado,
un otoño gris, de hojas secas,
un verano azul, de cielos claros
y una primavera roja, de flores hermosas.

Con la última campanada, 

irá creciendo cada segundo, 
cada minuto, cada día,
cada semana el resto del año.

Después, recorre 

el febrero y el marzo
y nos va dejando 

los mejores recuerdos de su viaje.
 

Volando cruza el abril, mayo y junio
y andando pasa el julio, el agosto
y el septiembre, pero nunca
se olvida de hacernos presentes.

A su paso va dejando huella
para que no nos olvidemos
que los meses van pasando:

A unos los casa, a otros los separa.
a algunos les da la vida y a otros se la quita,
pero nunca nos deja indiferente.

Llega el octubre, el noviembre
y después, al mes siguiente,
diciembre, nos abandona,
porque él, como nosotros,
también muere y nos dejará a su hijo,
que allá a lo lejos viene…

 Colección Hablemos de ti

viernes, 31 de diciembre de 2010

SOLO ENTONCES NOS QUERREMOS

Tú, amor, me miras,
tú, amor, sabes que estoy aquí,
junto a ti, a tu vera, a tu verita,
meciendo tus sueños.

Tú, eres mi única razón,
la única verdad de mi vida.
Aquí me tienes a tu lado,
contemplando tu carita de niña.

Tu hermosura dulce y delicada,
llega hasta mí, con luz tranquila.
Quisiera pensar que esta luz
me guiará hasta más allá
de esta bellaza, más allá del tiempo presente, en que los cuerpos van perdiendo su lozanía.

Amada mía, será entonces
cuando averiguaremos cuánto
ha habido de cierto en nuestro amor.
Será entonces, solo entonces,
cuando cada abrazo, cada beso,
cada deseo fue fruto de un amor duradero.

Será entonces,
cuando todavía siga a tu vera,
a tu verita, meciendo tus sueños cuando podamos decirnos a ciencia cierta:

                  -“te quiero”

 Colección Hablemos de ti

sábado, 25 de diciembre de 2010

EN UN MUNDO SURREALISTA

Sufro por no tenerte,
pero no por esto he dejado de quererte.
Y aunque tú ya no me quieras,
no podrás impedir que en ti piense.

Porque pensarte es como tenerte,
y no te necesito para besarte,
solo con quererte y pensarte
para mí es suficiente.

Al pensarte, en mi mundo surrealista,
creo que todavía me quieres,
que tus besos siguen buscando mis labios
y que tu cuerpo y mi cuerpo
se funden en un mismo cuerpo enamorado.

Mira, amada, todavía te amo
y con pensarte, consigo
unir nuestras vidas para siempre.
Pensarte, es tenerte a mi lado
y seguir inventando un mundo aparte. 

Allá, no ha cambiado nada.
Allá, tú sigues siendo mi reina.
Allá, tú me besas, tú me amas.
Allá, tú sigues viva en mi alma.

Colección  Hablemos de ti

AVISO IMPORTANTE: AMAR DISTORSIONA LA REALIDAD

No, amigo, no puede ser verdad.
¿Por qué cuando estamos enamorados
todo lo que hacemos transforma
la más pura y lógica realidad?

No, amigo, no puede ser verdad,
seguro que vivimos en un sueño,
en otra dimensión, en otro espacio
o en otro planeta.

El tiempo se vuelve más lento
cuando estamos alejados de ellas,
más rápido cuando estamos abrazados,
más dulce cuando las besamos,
más amargo cuando nos peleamos.

Cuando estamos solos,
es como estar embriagado
y a la más mínima señal,
cruzamos el mundo de lado a lado.
¡Daríamos la vida aunque fuera
por un simple abrazo!

¿Te das cuenta, amigo,
como todo es muy extraño? 

Nos convertimos en esclavo
de una perversa hechicera
que se apodera de nuestra mente
con extraños brebajes.

Y así, mansamente,
sin que nos demos cuenta, ellas,
entre ungüentos y sortilegios
nos van robando el alma.

 Colección Hablemos de ti

lunes, 20 de diciembre de 2010

MIS CIEN BOCAS

La soledad me desespera
y me reconduce por caminos
perdidos en el frío recuerdo
del inicio del primer encuentro,
en donde naciste para mi boca.

Como colibrí, besé tus labios.
Con mano de seda, llegó aquel beso
de mis cien bocas ansiosas,
en donde aprendiste en cada una
el sabor de cien pócimas mágicas.

Recuerdo, ahora que la soledad
se obstina en memorar el pasado,
que me amabas con un amor inusitado,
y puedo gritar a los cuatro vientos
¡que juro que me amabas, que me amabas,
como a nadie jamás has amado!

¡Oh, mi flor de alhelí,
y también juro que mi boca
nunca saboreó tanta frescura,
y en cada uno de los cien besos
un manantial de agua fresca
me erizaba todo el cuerpo!

Hoy te acuso de ser la ladrona
de mis noventa y nueve bocas,
porque el día que te fuiste
me dejaste con una sola
y con el desespero de aquellos
noventa y nueve besos
que morirán presos en tu boca.

La soledad me mata, el tiempo pasa.
Yo lloro mis bocas y a ti
porque ya no te quedan besos.
¿Cuánto tiempo podrán vivir
las bocas sin los besos?


Colección Hablemos de ti

VERSO A VERSO, BESO A BESO.

VERSO A VERSO, BESO A BESO. Si la memoria no me falla, queda lejos, muy lejos, aquel primer verso que nació fruto del amor con el primer bes...