domingo, 31 de julio de 2011

MI MUNDO SIN TI

Qué me importa a mí
el resto del mundo
si tú no estás a mi lado.

Qué me importa el mundo
si no tengo tus brazos,
si no tengo tu sonrisa,
si no tengo tus caricias.

Para qué quiero el dinero
si no puedo comprar
tus sentimientos,
ni tu cariño, ni tus besos.

Qué me importa el mundo
si no puedo compartir
mis ilusiones junto a ti.

Qué me importa, vida mía,
mi vida, si estoy todo el día
pensando en ti,
y tú siempre estás lejos,
muy lejos, de aquí.

Qué me importa, cariño,
el amor que siento por ti,
si tu cuerpo nunca será mío.

Colección Almas nostálgicas 

jueves, 28 de julio de 2011

CÓMO MEDIR EL AMOR

-Te quiero.
-Y yo a ti, te quiero más.
-Yo te quiero hasta el cielo.
-Pues yo, hasta el infinito.

-¿Cuánto tiene que medir el amor?
¿Y cuánto tiene que tener
de largo y de ancho?
¿Cómo se mide,
en línea recta o a lo alto?
-¿Si llega hasta el cielo,
 ya has ganado?
¿O, si te quiere hasta la luna,
ya es lo máximo?
¿Vale querer hasta el infinito?
¿Y de esta manera, se puede dar 

por terminado el juego?

-¿Es válido el...

yo te quiero más y más?
¿O, el decir...
 un millón de veces más?

-¿Y al final quién gana,
y el que gana, qué gana?
¿Y el que pierde, qué pierde?

-Porque si tengo que perder, 
seguro que haré trampas.
¿Pero si la dejo ganar,
me tendrá que besar?

-Ves, bomboncito mío,
cómo el amor no se mide,
sino que es un sentimiento
que se lleva adentro,
muy adentro del alma.

-Sí, vale…
pero yo a ti, te quiero más,
mucho más. 
 
Colección Almas nostálgicas 

lunes, 25 de julio de 2011

AYER, IGUAL QUE HOY

Saco el polvo de los viejos libros de texto,
de un tiempo que casi tenía olvidado
y surgen bellos e inolvidables recuerdos.
Parece que han pasado siglos y de repente,
todo ha vuelto a renacer como por encanto.

Estábamos todos, o casi todos.
Un silencio rompe un doloroso vacío
por aquellos compañeros que
nos han ido dejando por el camino.

Tú, tú, tú, ¡también tú!
¡Qué contento que estoy,
que poco hemos cambiado,
o es que quizás, no lo quiero reconocer
y me miro en el espejo melancólico
de la imagen que conservo de cada uno de ellos.

-¡Oh no, mira, Nieves, Juan, Antonia, Pedro,
Yolanda, Vicente... ¡han venido  todos!, ¡qué fuerte!
-Qué bien estás, no has cambiado nada.
-Ni tú, ¡estás igual!

No, no hemos cambiado, aunque no nos lo creamos
y si no, que alguien ponga música y cerremos los ojos
y volvamos a cualquiera de aquellos años en que
celebrábamos la fiesta de Santo Tomás de Aquino,
con uno de aquellos “guateques”.
Puede ser que hoy quisiera volver a bailar con
aquella chica que por entonces nunca me atreví
o tal vez con aquella a la que nunca saqué a bailar.
¡Pero no! Seguimos todos iguales.
Tal vez algunas pensarán, ¡qué demonios van a pensar!
si ya no se acuerdan de aquellos bailes.

¡Dios mío, qué contento que estoy rodeado de toda esta gente,
de todos aquellos, que me hicieron la juventud más feliz!

Quizás sí que hemos crecido, que nos hemos hecho mayores.
Que nos hemos casado y tenemos hijos
y nos hemos cargado las espaldas con mil problemas.
Pero hoy, hoy hemos salido a la calle más ligeros,
porque sabíamos que nos íbamos a encontrar con
los viejos compañeros del instituto y hemos comprobado
que nos miramos con los mismos ojos que antaño
y nos damos cuenta que en el fondo pocas cosa han cambiado…

¿Tal vez unos cuantos cabellos blancos? o
¿unos gramos de más, unas cuantas arrugas?,
pero todo esto es normal.
Son signos que hacen que los demás nos piensen
más mayores de lo que somos, pero cada uno sabe,
que dentro de su cuerpo todavía late un corazón
joven y cargado de ilusiones, tan joven y con tanta pasión,
como cuando bailábamos agarraditos,
girando al sonido de aquellas canciones de los 60,
cogidos a las cinturas de aquellas chicas
a las que nunca nos atrevimos a hablarles de nuestros
amores secretos, y esperábamos, sin pedírselo, que nos diesen un beso.
Hoy seguimos igual que aquellos tiempos, pero todavía
espero oír la campana para salir al recreo,
o los nervios de un día de exámenes.
Estoy rodeado de mis compañeros de antaño,
a los que tanto debo, por haber crecido juntos,
y entre todos, haberme enseñado a ser un hombre de bien.

¡Ay señor, como pasa el  tiempo,
ya se está haciendo de día y se
han ido yendo poco a poco casi todos a dormir!
Al final, igual que antes, hemos quedado
unos pocos y ya empiezo a añorarles.
Tengo ganas de que se haga de día
para volver con todos ellos al colegio.
Ha pasado la noche, al igual que pasan los años,¡ volando!
¿Cuándo nos volveremos a reunir de nuevo?,
¿tal vez dentro de 30 años otra vez?
¡No, no, por favor!

Con el sol en lo alto, nos despedimos con fuertes abrazos,
los cuatro que hemos aguantado hasta el final.

Ahora que todavía os tengo a todos frescos en la memoria,
junto al mar y con una ligera brisa de poniente, antes de ir a dormir,
os quiero dar las gracias a todos por habernos reunido.
Y prometo recordaros a todos, tal como érais antes,
tal como érais ayer y seguir queriendo,
por haber sido un soporte importante de mi vida.
Adiós, adiós Toni, adiós Mª Antonia, adiós Magdalena,
adiós Fina, adiós Pepita, adiós Mariano, adiós Carmen,
adiós Maribel, adiós Jaime, adiós Javi…adiós amigos míos.

A MIS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DE INSTITUTO DEL CURSO DEL 65.

Colección Almas nostálgicas 

viernes, 22 de julio de 2011

LOS CELOS ME MATAN

¿Dónde estará mi amada?,
que desde por la mañana
no la he vuelto a ver,
ha escurecido y aún no ha vuelto.

¡Madre mía, como la añoro!

Ella es dulce, fantasiosa,
presumida, pequeña, delgada,
altiva y hoy camina sola.

Hago un largo silencio en
nombre de nuestra fidelidad
y deseo que pase el tiempo
amorrado en este papel en blanco,
que me hace sentir más fuerte
y me olvido de malos pensamientos.

¡Ay, madre mía, como
la puedo llegar añorar!
Y cuando la veo que
de noche vuelve a casa,
se disipan todas mis dudas.

                                                  -¡Ay, capullito de alhelí,
                                                  cuando te marchas de casa
                                                  los celos me matan!

Colección Almas nostálgicas 

jueves, 21 de julio de 2011

HOY ES UN DÍA EXTRAÑO

Hoy es un día extraño,
le he llamado
y no me ha contestado,
he ido a su casa
y no estaba.

¡Qué raro!

Han pasado las horas y el
teléfono sigue desconectado.

Ya empiezo a estar preocupado.
¿Qué habrá pasado?,
tampoco me ha llamado.

Volveré a intentarlo...
tampoco ha contestado.
A ver si le ha pasado algo…
¡me habría llamado!

¡Qué raro!

Ahora empiezo
a estar enfadado.
¡Y es que esta mujer
me tiene harto!
Ya son las tres,
¡por aquí no paso!

¡Ay, Dios mío!,
A ver si se ha caído
y se ha roto una pierna
o un brazo...

¡Qué raro! 

El tiempo pasa volando
y no me ha llamado,
¡yo la mato…!

Ring, ring, ring.
ring, ring, ring

¿Hola, amor, me has llamado?
Me he tumbado en la cama
y me he dormido un rato,
¿querías algo?

¡Yo a ti te mato, te mato!

  Colección Almas nostálgicas

martes, 19 de julio de 2011

PROHIBIDO QUEMAR ÁRBOLES

Voy a escribirte un poema
tallado en un árbol,
para que quede grabado  
a través de los años.

Tallaré una a una cada letra
con mucha paciencia,
para que todos los que lo lean
sepan de tus gracias y belleza.

Escribiré con amor y ternura
de cosas que de ti me gustan:

De tu pelo enredado como la yedra,
de tus ojos oscuros, del color de la pena,
de tus labios de fruta prohibida
y de tu cuerpo, mezcla de fuego y agua.

Y al final del poema, tallaré 
en el árbol un corazón,
con dos nombres y 
una fecha que le atraviesa. 

    Colección Almas nostálgicas

domingo, 17 de julio de 2011

AMOR DE JUGUETE

¿Y tú dices quererme
porque cuando me ves
se te nubla la mente?
¿O porque cuando te beso
desfalleces?
¿O, simplemente, porque
en cada abrazo te mueres?

Tú dices quererme, porque
por las noches lloras mi ausencia
y te duermes oliendo mi esencia.

Dices y repites una y mil veces
que me quieres, que sin mí
tu vida no tendría sentido,
que soy tu ángel y tu demonio,
tu cómplice y hasta tu delito.

Dices, dices, dices y dices
tantas cosas bonitas, niña
de mis ojos, que mi amor
comparado con el tuyo,
parece de juguete.

Colección Almas nostálgicas

VERSO A VERSO, BESO A BESO.

VERSO A VERSO, BESO A BESO. Si la memoria no me falla, queda lejos, muy lejos, aquel primer verso que nació fruto del amor con el primer bes...