NO CIERRES LA PUERTA

No cierres la puerta

cuando yo me vaya

y pon leña en la chimenea,

que quiero que el aire caliente

repose en mi lugar vacío de la cama.

A nuestra habitación,

engalana con las mejores palabras,

con amorosas miradas,

con caricias de amor tierno

y perfúmala con dulces besos.

Que siempre siga igual,

igual que la primera vez,
porque cuando la sueñe

no me sienta solo

entre cuatro extrañas paredes.

¡Adiós!

Adiós, dolorido desde la cabeza a los pies,

porque todavía sigo enamorado

de tus ojos de carbón y de tus labios de pasa.

No cierres la puerta,

tan solo calienta el vacío

que he dejado en la cama.

Besa mi silencio

y escucha en tu corazón

todo mi dolor.

¡Adiós, amada!

¡No cierres la puerta!

 Colección Poemas sin ton ni son

A VUESTRAS 50.000 VISITAS

Dejadme que por una vez
sea complaciente conmigo mismo.
Y una vez más, me convierta
en protagonista de una historia
donde salga bien parado.

Y es que nunca había creído cuando abrí mi blog,
allá por septiembre del 2010,
que llegaría a la cifra de 50.000 visitas.
Por este motivo, haré solo lo que sé hacer,
un poema para contar lo que ha acontecido
en el trascurso de este tiempo:

Un día, allá lejos, en el mar Mediterráneo
en mi isla de Ibiza, decidí perderme
en la niebla navegando entre letras,
con la sola compañía de mi lápiz y papel.
Tenaz como el tic- tac del reloj,
escribí a todo aquello que vi, viví y cómo no, inventé.
Rompí todos los cabos que me amarraban al puerto,
liberé aquellos sueños encerrados
en mi corazón y todas aquellas aventuras
de "señor y truhán" que nunca me decidí a contar.

Ahora existe un ayer y un hoy,
y una diversidad de colores del pasado,
presente y futuro, dibujados en papel.

¿Quién escribe al mar sobre la tormenta y la espuma?
¿Quién va abriendo caminos en la playa esperando la ola?
¿Quién susurra a la caracola el sonido que la perturba?
¿Quién recoge los restos de coral que llegan a mi playa?
¿Quién se sienta solo sobre la arena a mirar la luna?

¿Quién viaja sin pago previo por el universo?
¿Quién hace el amor sin tan siquiera recuerdos?
¿Quién desnuda a los bienaventurados?
¿Quién es capaz de acariciar la piel con un simple poema?

Reestructuro, reformo,
reparo malos sueños a cambio de besos.
Quito mal de ojo y conjuros
de chicas tristes que esperan su príncipe.
Rehago el mundo a mi manera,
y no dudes que sufro con ello.
En mis relatos, en mis poemas,
regalo un poco de mi vida.
Reparto cachitos de sueños
y muchas de mis paranoias
por hacer feliz a quien me lea.

No he cambiado apenas,
por la calle no me reconocen,
yo no les digo que soy poeta ¡mejor así!
no hace falta mover nada,
mi vida sigue igual de imperfecta.

Estimado lector, gracias por esta larga espera.
Ahora si te apetece girar la página
me hallarás atento con mi papel y lápiz,
pensando que la vida es un sueño.  

Colección Poemas sin ton ni son

LABIOS SIN CONSUELO

De muchas miradas, de muchas caricias

se hace el amor más grande

y se forman besos de formas extrañas.

Se apilan a fuerza de querernos

y todos aquellos que olvidamos
las arrinconamos junto a las cartas plegadas,
las fotos descoloridas

y los mensajes que nunca enviamos.

Llega un día en que tienes la boca tan llena,

que tienes los labios rancios
y piensas que algo dentro de ti ha muerto.

Y esperas pacientemente el alba,

y sin darte ni cuenta llega el atardecer

y los barcos vuelven al puerto

y sigo sintiendo los labios fríos y solos.

El sonido apagado de las olas lame la arena,

besan las rocas y vuelven a alta mar a buscar más.

Mientras que yo, me quedo de piedra en la orilla.

                 ¡Y en la orilla añoro!

                 ¡Y en la orilla lloro!

                 ¡Y en la orilla muero!

Los días no pasan y la luna se estremece,

los ruidos vuelven y no traen nada nuevo.

El beso está solo, y yo soy su único amigo

y no le doy consuelo

y se va muriendo poco a poco…
y yo con él.

Algunas veces hago cosas extrañas,

para comparar nuestro amor
con el de los demás enamorados.
Escucho conversaciones de parejas,
leo cartas y mensajes de amor.

Es entonces cuando pienso
en nosotros y toda mi energía
se convierte en armonía,
en fantasía, en alegría, en cuento.

En cuentos de duendes inquietos,
amorosos, besucones, cariñosos.
O en duendecillos malos,
malísimos, envidiosos, celosos.
¡Tan y tan celosos,
que te devoran el alma!

Y es por este motivo que te digo,
vida mía, que a tu lado vivo en un cuento,
que eres la inspiración que necesito
en cada letra para seguir escribiendo.

Y cuando escucho o leo las simplezas
que viven otras parejas, les invitaría
a entrar en nuestro cuento
de duendecillos malos y duendes buenos.

Colección Almas nostálgicas

Colección Poemas sin ton ni son

PUÑALES

Tres puñaladas me clavaste,
las tres sangraron.

La primera a traición,

la segunda cara a cara

y la tercera, para rematarme.

Ahora estoy en el suelo
sobre un gran mar,

tumbando como un toro bravo.

Todo está en silencio.
Alguien ha cerrado las ventanas

y siento un aliento pesado
encima de mi pecho,

mientras mis ojos
te buscan por última vez.

Por el espacio va
pasando nuestro pasado.

Letra a letra, página a página,

se llena de frágiles cuerpos,
de velas talladas y
de sombras doradas.

De noches invernales,
de manos temblorosas
como alas que atraviesan

los días fríos y las horas desoladas.

Y ahora aquí herido de muerte,

lejos de tu abrazo.

Tembloroso como un recién nacido.
Hundido ensimismado

y castigado por el péndulo del olvido.

Desaparecen las enroscadas olas del océano.

Las gaviotas descansan sobre los peñascos,

mientras escucho el canto de las sirenas.

El mar se ha cubierto de negro

y se ha disfrazado de dominio.

 Colección Poemas sin ton ni son

ESTATUA DE MÁRMOL

De tanto caminar,
de tanto dar vueltas ya me he cansado.

¡Me he cansado de tantas cosas,

que ahora no sé por dónde comenzar!

Será que alguien me ha hecho andar

una y otra vez sin destino y que
al final he envejecido prematuramente.

¿Soy tal vez acaparador o perezoso

a la hora de razonar?

¿O será todo más difícil y el cielo
no es azul cuando yo así lo veo?

¿O es que no sé hasta dónde
llega el hilo del horizonte?

¿O será que no sé decir ¡basta!

cuando el vaso está a punto de rebosar?

¿Por qué vivo siempre nervioso?

¿Por qué ya no siento el calor del sol?

¿Por qué me he dado cuenta
tan tarde que la vida me va quitando
todo aquello que más quiero?

No me dejaron entrar,

Ni tan solo se quién
fue el primero en llegar.

Y muero por saber quién
fue el último que cerró la puerta.

Cuando yo llegué, ya estaban
las luces cerradas y el humo
de la chimenea llegaba hasta la ciudad.

Fue entonces cuando perdí el mundo de vista,
el aire se volvió asfixiante y las hojas
amarillas del otoño me cubrieron los zapatos.

Quedé con el puño cerrado,

como una estatua de mármol

decorando el jardín.

 Colección Poemas sin ton ni son

UN DIA, UN AÑO

Tengo un día guardado.
Tengo un año entre las manos.

 Nos ha unido
y nos ha separado.

Nos ha enseñado

lo largo que es
el camino de vuelta.

¡Te quiero!

¿Me oyes?

¡Cómo no!

Si entre nosotros

no necesitamos palabras.

Nos hemos ido dejando la piel

entre las hojas del almanaque.

Nos hemos regalado un año

sin darnos cuenta.

¡Qué día aquel!

¡Sin querer ha volado!

Hemos pisado las hojas secas.

Las flores se han marchitado,

la nieve se ha derretido

y la lluvia se ha ido llevando

todo aquello que hemos soñado.

Hoy no es tarde,

tan solo ha pasado un año.

Mira, amor:

¡tengo un día entre las manos!

Mira, amor:

¡hay dos cuerpos desnudos

tumbados sobre la cama!

 Colección Poemas sin ton ni son