sábado, 8 de octubre de 2011

MADAME, MADAME

La oscuridad de la habitación
y unos cuantos rayos de sol,
jugaban sobre su piel.
Tan solo unas gotas de sudor,
rompían la suavidad de su cuerpo,
en un caluroso mes de julio.

Abrazado al pecho,
acariciaba un gato negro.
Mientras, miraba con ojos tristes,
a través de la ventana
a las niñas que jugaban en la calle.

Macetas con plantas,
medio muertas de sed,
intentaban darle una nota de color
a una vieja cortina de ganchillo.
De las paredes empapeladas
con dibujos de flores rojas,
colgaban unos eróticos cuadros
de chicas desnudas.

Un perchero de pie, de tres brazos,
una cama de matrimonio
y dos mesitas de noche,
era todo el mobiliario
que ocupaba la estancia.
En un rincón del lavabo,
una toalla limpia y bien doblada.

¡Solo Dios sabe cuánto tiempo hacía
que aquella mujer vendía sus servicios!

Seguro que pasó muchos años jugando
con muñecas en la misma habitación,
cuando tan solo era una niña.

Igual que hoy juega con el gato,
esperando que algún cliente
llame a la puerta, en busca de compañía.
Colección Almas nostálgicas

lunes, 3 de octubre de 2011

DESDE EL BALCÓN DE MI CASA

Hoy, la tarde llega perezosa
y las nubes, vuelan solemnemente
entre los montes, esperando
la llegada eminente de la luna.

El sol ha dejado el cielo pintado
de un fosforecente color naranja.
Los pájaros vuelven a recogerse
a sus nidos, igual que los pescadores
vuelven a puerto.

Las primeras luces aparecen
justo en el momento en que
cae sobre las calles
un manto de color negro
y las casas van perdiendo
ese toque de cal viva.

En el espejo de las tranquilas
aguas de la bahía, se reflejan
las estelas de las farolas.

El faro con luz intermitente
alerta a las últimas barcas,
para ponerse a resguardo.
Mientras, los pescadores
que habían llegado,
recogen las redes
y arreglan el pescado.

Colección Almas nostálgicas

sábado, 1 de octubre de 2011

LADRONZUELA DE AMOR

¡Ay, que mal trecho he quedado,
mientras te alejas volando
con mi corazón secuestrado!

¿Qué será de mí si te vas
con las maletas llenas de amor?
Pero no te olvides, princesa,
que cuando pases por la aduana,
tendrás que pagar peaje.

Porque no es legal trapichear
con tanto amor de contrabando.
¡Pero tú tranquila, que aquí me tendrás
esperando que vuelvas con el botín robado!

¡Qué penita, pena, tengo adentro,
por haberme dejado
sin caricias y sin besos!

¡Pero te juro, por mi madre,
que si tienes a bien cuidarte
de cada uno de ellos,
yo te regalo la maleta entera!

Y si prometes por tu vida
devolverme mi pobre
corazón enamorado…
¡aquí me tendrás
toda la vida esperando!

Colección Almas nostálgicas

miércoles, 28 de septiembre de 2011

ENTRE LÍNEAS

¿Cómo puedo contarte,
amada mía, en dos líneas
cómo me siento, si ya llevo
más de mil noches sin dormir?

¡Y es que tanto amor,
 no tiene de ser bueno!

No creo que lo nuestro sea cierto,
porque al fin y al cabo,
empezó como un juego,
aunque todavía  hoy
me acuerdo del primer beso…

¡Ay, amor, cómo no me di cuenta
en aquel mismísimo momento
de que te volverías en mi tormento,
que me robarías el corazón
y hasta el maldito sueño!

Luego, el día que vuelvo a caer
en tus brazos, ¡me robas la razón!

¿Ves, amor, cómo mi vida
no es un camino de rosas,
que tanto contigo, como sin ti,
mi vida es un sinvivir?

Colección Almas nostálgicas

domingo, 25 de septiembre de 2011

EL PAN, COMIDA DE DIOSES

¡Qué bueno es el pan,
qué sabor más rico!

Pan duro, pan de molde,
pan de hoy, pan de trigo,
pan de semillas, pan de Dios.

El pan se corta, se reparte y se unta.
El pan se moja, se comparte y se come.
El pan es un majar de ángeles.

Se rebaña con huevos fritos,
con salsa a la pimienta,
al roquefort o de queso...
Se rellena de jamón, de carne,
de tortilla, de mortadela o de chorizo...

Al pan, el niño, se lo come con chocolate,
la chica, con tomate,
el viejo, lo baña con la leche,
la anciana, se come las migas
porque no tiene dientes
y mi vecinita, la de enfrente,
¡está más buena, que el pan caliente!

Es, pues, el pan, comida de diosas,
de santos, de holgazanes y de labradores.

De pan, se alimentan los más pobres,
de las migajas que les tiran los ricos.
Eres, pues, pan, comida de tontos,
comida de muchos ¡y de tantos y tantos
muertos de hambre!

Para Cornelia Dorothea, con la que compartimos nuestro pan.


Colección Almas nostálgicas

viernes, 23 de septiembre de 2011

OMBLIGO DE MUÑECA DE CARNE Y HUESO

¿Quién sabe lo que ella piensa
cuando yo cruzo la puerta?

Ella es demasiado joven para que yo
sepa lo que lleva dentro de la cabeza.
Cuando salgo de la habitación,
ella se sienta encima de la cama,
jugando con los tirabuzones,
haciéndose coletas y adornándolas
con diferentes lazos de colores.

Un fino collar de turquesa,
que un día le regalé,
es la única pieza que le cubre
su delgado cuerpo, una joya
que envidia tiene de sus
increíbles ojos verdes.

Los labios dulcemente pintados.
Los párpados suavemente coloreados,
y a la altura de las pestañas,
una fina línea negra le hace
la mirada mucho más bella.

Los rizos de su sedoso cabello
le reposan sobre la espalda
de su desnudo cuerpo.
La piel tersa y frágil, y
los pechos pequeños le endulzan
hasta las yemas de los dedos.

Tan solo el agujero del ombligo
se le hacía extraño, en medio
de aquel cuerpo de muñeca
de carne y hueso.

Colección Almas nostálgicas

martes, 20 de septiembre de 2011

RASTRO DE PERFUME

Hoy mi corazón se ha exaltado
cuando te he visto pasar
con tu gracioso caminar.

He querido llamarte,
pero no me he atrevido,
algo extraño he sentido cuando
te he visto pasar tan cerca,
que incluso te he seguido el rastro
para oler aquel perfume.

Locuras de otros tiempos
me han vuelto a la memoria.
Locuras de cuando tú y yo
éramos amantes
y jugábamos a descubrir
los misterios de la carne.

Hacíamos caminos sobre la piel
y dibujábamos gaviotas
y puestas de sol con la imaginación.
Inventamos extrañas y dulces
palabras de amor,
¡o al menos así lo pensábamos!

Y ahora que te he vuelto a ver,
creo sinceramente,
que todo aquello que soñamos
hoy se ha hecho realidad,
porque desde entonces nunca más
volví a sentir aquellas emociones.

¡Qué contento me he sentido,
amiga mía, esta tarde
cuando te he vuelto a ver!

Me he dado cuenta de que
todo sigue en el mismo lugar,
aunque algo desordenado;
tú, caminas hacia tu casa,
mientras yo espero a mis hijos
a la salida del colegio.

El rastro de tu perfume me ha hecho
revivir un trozo de nuestro pasado,
de cuando éramos jóvenes
y no existía el pecado.

¡Gracias, gracias, amiga mía,
por haber pasado hoy por mi lado
con el mismo perfume de cuando
tú y yo éramos amantes, dejando
a tu paso un surco en mi corazón
de unos recuerdos lejanos!

Colección Almas nostálgicas

VERSO A VERSO, BESO A BESO.

VERSO A VERSO, BESO A BESO. Si la memoria no me falla, queda lejos, muy lejos, aquel primer verso que nació fruto del amor con el primer bes...