LAGRIMAS COMO PERLAS.

Se hizo eterno el intervalo de tiempo que tardamos en cruzarnos las primeras miradas y mi alma se vino abajo al ver sus azules ojos hundidos de lágrimas. Me acerqué y le di un diminuto beso, beso que fue en aumento con el paso del momento, mientras entrabamos en el apartamento 

Ella lloriqueaba y mientras la seguía consolando la cogí en brazos hasta tumbarla sobre la cama. La fui desnudando despacio y sin dejar de acariciarla le iba secando una a una cada lágrima. Embelesada de mis amores, me fue abrazando, mientras suplicaba con carita de ángel, que jamás la abandonara.

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.

POETISA EN CIERNES

— Señor, señor, podría enseñarme a hacer poesía, de esta tan bonita, que ustedes los poetas escriben. ¿Sabe? La gente dice que yo tengo mucho talento para eso de hablar y escribir cosas bonitas. Bueno, no tanto como usted que es un ilustrado. Pero me haría ilusión poder escribir un libro, para sorprender a mis amistades, para que flipen conmigo.

No tuve la suerte de ir mucho tiempo al colegio, pero ahora que soy mayorcita, me gustaría aprender toda esta parafernalia de poner las letras en orden. Le prometo que si usted me da clases voy a obedecerle a pies juntillas.

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HAY AMORES QUE TE FASTIDIAN LA VIDA.

Me encerré en casa y no contesté a más llamadas. Me perdí entre libros y letras hasta acabar exhausto. Quise olvidar, pero aquí sigo dibujando una y mil veces su retrato.

Hace tiempo que intento olvidarla para salir de mi encierro y cuando su recuerdo sea tan solo un cadáver, saldré triunfante de esta tortura, de quererla con locura.

Un día, allá por mayo o… enero, podré recordar sin dolor alguno, aquella piel tersa que con su roce me retorcía de gozo. Sigo vulnerable y quiero perder la memoria exultante de aquel cuerpo de hada y de su boca bribona. 

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LOS ANGELES DESAPARECEN CON LAS PRIMERAS LUCES DEL ALBA. ¡QUÉ LO SEPAS!

Aquel dia, mientras las calles seguían mojadas, aunque en los cristales ya no golpeaban las frías gotas de lluvia, el pueblo iba despertando perezoso a la luz del nuevo día. Llegó el alba y nos pilló jugando entre sábanas y almohadas. Llegó el alba, con luces de esmeralda. Llegó el alba, iluminando su hermosa cara. 

Se levantó de la cama, altiva y solemne. Se puso su ropa interior, de puntilla y encajes. Se ajustó la blusa y se abrucho la falda. Tras una noche de tormenta y de amor, mi ángel, volvió a recuperar su porte y sus alas blancas. 

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AMOR A SIMPLE VISTA

Cenamos en la primera cita y recuerdo tus ojitos brillar como luceros, tus labios pintados de púrpura deseaban los míos con locura. Intuí que por ti bebería los cuatro vientos, mientras insinuabas que tus besos serían míos.

Llegó la hora del adiós, pero sus brazos no dejaron de abrazarme, corrimos a mi casa y volaron las horas con dos cuerpos empeñados en amarse. ¡Oh! Dioses del placer que no dejasteis ni un solo instante de sembrar en nuestro semblante muecas de felicidad.

Nos pilló el crepúsculo, tiempo de besos y sosiego. Tiempo de "te adoro" y ... "por ti me muero".

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" AMANTES PRIMERIZOS"

Los días previos a la primera cita se hacen eternos hasta que llega el momento del encuentro, así se sienten los amantes y así se encuentran los amores secretos.

Cuando fluye el deseo, no hay nada tan excitante como una habitación de hotel con vistas al mediterráneo, con sábanas cubiertas de pétalos de rosas rojas. Un lugar donde pasar desapercibido, aunque lo que te rodea te haga sentir orgulloso de algo que te convierte en el protagonista de la película. Algo te envenena y te empodera de sexo, aunque al final, se convierte en un viejo juego de amores distraidos.

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SI TE DICES VEN, VAS Y PUNTO. Y NO LE DES MÁS VUELTAS

Su última relación le había dejado marcado y la soledad se hacía eterna. Los recuerdos le traicionaban y el olor a perfume le recordaba su pasado. Hacía semanas que le había abandonado como a un perro sarnoso y jamás volvió a verla. Nunca supo cuál había sido el motivo del agravio, simplemente cogió las maletas y se fue con viento fresco. 

Desde aquel instante su vida fue un puto desastre. Pero aquella noche, apareció alguien y le hizo una propuesta deshonesta: ¿Dónde vas guapo? Te propongo que si me sorprendes, te invito a tomarte una copa en mi casa. ¡Guapetón!

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