LUNA DE AMANTES.

quella luna grande escondía las intrigas de amoríos insaciables. Ella, hermosa de tez morena, aguardaba sobre la cama que la besara, mientras sus ojos reflejaban el deseo con que esperaba.

— "No tengas prisa, que la noche es joven". — Dije.

— "A mí se me hace eterna si no te tengo dentro mi alma". — contestó sollozando.

Sus palabras me hicieron más débil y me enterneció, que eran sus labios una tentación para mis ansias y enfilé mis manos hacia sus carnes alteradas. 

Volamos entre nubes de algodón, convencidos que aquella noche nuestra historia se escribiría con letras doradas.

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES. 

LA DIFERENCIA ENTRE CERCA Y LEJOS.

Lejos, más lejos quiero verte, tan lejos que los recuerdos no me alcancen. Adonde las mazmorras no tengan llaves y el castillo esté en el aire. Que no es por no quererte, sino para no verte, que de amor ando sobrado, que soy como una botella de gaseosa, que al besarme me salen las burbujas por todas partes. 

Pues así quisiera tenerte a ti de lejos, tan lejos, tan lejos que tus ojos no me vieran, ni tus labios pudieran rozarme. Así y todo, sigo temiendo que un día cualquiera aparezcas para hacerme la puñeta de cerca.

Lejos, muy lejos.

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES 

LA LLUVIA, LA NOSTALGIA Y EL GALLO.

Ha vuelto el invierno y no me imagino dónde puedes estar. Ha vuelto la lluvia y he recordado qué juntos compartimos ilusiones y construíamos castillos en el mar.

Tal vez donde estés también esté lloviendo, tal vez estes pensando en mí. Cuando he despertado, las sábanas estaban frías y un escalofrío me ha recorrido la espalda. Un silencio estremecedor ha penetrado en mi mente, mi corazón se ha acelerado, mientras por la ventana ha entrado la nostalgia de cuando compartíamos el calor de los caricias... Y por las mañanas, el canto de los gallos, nos pillaba abrazados como tontos enamorados.

Colección 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES. 

EL OLVIDO NI SE COMPRA NI SE VENDE, SE SUFRE, MAMÓN.

¡Qué doloroso es el olvido! Conlleva un sentimiento, entre amor y odio, que te va matando a fuego lento. 

No puedo obviar las verdes montañas, ni los azules del cielo. Como tampoco puedo olvidar las caricias, ni el primer beso acurrucado en tus cálidos pechos cuando nos fundimos en un abrazo intenso. 

Sigo recordando las formas que luces como la mujer bella que eres. No me duele cerrar los ojos y pensarte en silencio, ni el recuerdo del primer día que hicimos el amor en el balcón. 

¡Solo me duele el corazón, que lo dejé olvidado debajo de tu colchón! 

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES. 

A MI MADRE POCAS BROMAS

— Cariño, deja de soñar y volvamos a casa, que esto empieza a tener poca gracia. Al principio ha quedado muy bonito y he llegado a pensar que podría ser cierto, pero el final está muy rebuscado y no “mola”.

Reconozco que te lo has currado, no todo el mundo se inventa estas trolas para acostarse con su novia para tenerla contenta. 

Pero es tiempo de volver, que  mi madre debe de estar que se sube por las paredes y ahora no le vengas con historias tuyas de extraterrestres, que te da una colleja y te echa a la calle.

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.

EL DON DE LA PACIENCIA ES UNA CIENCIA.

— ¡Amor! Eres uno de estos maravillosos seres que sabe darle magia a la vida, sacandole provecho a cada minuto, realzando a la máxima expresión la belleza de lo simple; corazón, cuerpo y alma. 

Ofreciendo simpatía a diestro y siniestro, con el mismo cariño que me cuidas para tenerme enamorado, a sabiendas de que soy un tipo raro de narices. Además lo haces sin esperar nada a cambio, más que algún beso, de vez en cuando. 

¡Gracias! Por ser quién, y como eres, por tus mil muecas y sonrisas. Pero, sobre todo, por la paciencia que Dios te ha dado conmigo. 

 Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.

UN FIN DE SEMANA EN CUENCA

 -Dormiremos como dos muñecos y volveremos a casa como novios adultos.

—Qué cosas tan bonitas dices. Tengo ganas de que llegue el momento de compartir contigo la cama, el desayuno y mezclarlo todo con azúcar, besos y ensaimadas de chocolate.

—Cuando hablo contigo, se me va el santo al cielo y cuando desapareces, el tiempo se derrite entre los dedos.

 —Si sigues diciendo cosas tan bonitas, soy capaz a saltar por la ventana, venir a tu casa y comerte los morritos. Tienes un piquito de oro que me derrito con pensar que vamos a estar este fin de semana juntidos.

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.