EL OLVIDO NI SE COMPRA NI SE VENDE, SE SUFRE, MAMÓN.

¡Qué doloroso es el olvido! Conlleva un sentimiento, entre amor y odio, que te va matando a fuego lento. 

No puedo obviar las verdes montañas, ni los azules del cielo. Como tampoco puedo olvidar las caricias, ni el primer beso acurrucado en tus cálidos pechos cuando nos fundimos en un abrazo intenso. 

Sigo recordando las formas que luces como la mujer bella que eres. No me duele cerrar los ojos y pensarte en silencio, ni el recuerdo del primer día que hicimos el amor en el balcón. 

¡Solo me duele el corazón, que lo dejé olvidado debajo de tu colchón! 

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES. 

A MI MADRE POCAS BROMAS

— Cariño, deja de soñar y volvamos a casa, que esto empieza a tener poca gracia. Al principio ha quedado muy bonito y he llegado a pensar que podría ser cierto, pero el final está muy rebuscado y no “mola”.

Reconozco que te lo has currado, no todo el mundo se inventa estas trolas para acostarse con su novia para tenerla contenta. 

Pero es tiempo de volver, que  mi madre debe de estar que se sube por las paredes y ahora no le vengas con historias tuyas de extraterrestres, que te da una colleja y te echa a la calle.

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.

EL DON DE LA PACIENCIA ES UNA CIENCIA.

— ¡Amor! Eres uno de estos maravillosos seres que sabe darle magia a la vida, sacandole provecho a cada minuto, realzando a la máxima expresión la belleza de lo simple; corazón, cuerpo y alma. 

Ofreciendo simpatía a diestro y siniestro, con el mismo cariño que me cuidas para tenerme enamorado, a sabiendas de que soy un tipo raro de narices. Además lo haces sin esperar nada a cambio, más que algún beso, de vez en cuando. 

¡Gracias! Por ser quién, y como eres, por tus mil muecas y sonrisas. Pero, sobre todo, por la paciencia que Dios te ha dado conmigo. 

 Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.

UN FIN DE SEMANA EN CUENCA

 -Dormiremos como dos muñecos y volveremos a casa como novios adultos.

—Qué cosas tan bonitas dices. Tengo ganas de que llegue el momento de compartir contigo la cama, el desayuno y mezclarlo todo con azúcar, besos y ensaimadas de chocolate.

—Cuando hablo contigo, se me va el santo al cielo y cuando desapareces, el tiempo se derrite entre los dedos.

 —Si sigues diciendo cosas tan bonitas, soy capaz a saltar por la ventana, venir a tu casa y comerte los morritos. Tienes un piquito de oro que me derrito con pensar que vamos a estar este fin de semana juntidos.

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES. 

ASÍ ERAN LAS MAÑANITAS DEL REY DAVID.

¡Despierta, niña despierta!

No temas, querida, que te mire a los ojos cuando estés dormidita. Que soy tu ángel de la guarda, que me quedaría toda la noche en vela si fuera necesario para guardar tu dulce sueño. Que no habrá en el mundo entero, ser humano, ni demonio, que interrumpa tu descanso. ¿Cómo te voy a dejar sola, tonta mía? Si tú eres el espejito mágico en donde me miro cada mañana. 

De esta manera tan romántica, espero que despierte para darle el primer beso y a continuación me esmero para cocinar un fastuoso desayuno, para chuparse los dedos.

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LA INMENSIDAD DEL OCÉANO

Deambulo por las calles como alma en pena sin encontrar razones de porque algunos amores mueren cuando están en un punto álgido. Y cavilo dándole vueltas al asunto. Que no digáis que no es un tema digno de estudio.

Cuando de repente, me encuentro en la orilla de una playa y me explayó escribiendo sobre la arena el nombre de mi amada, al instante una ola lo borra y repito la operación... ¿veinte veces?

El amor es un simple grano de arena comparado con la inmensidad del océano y una pequeña olita se lo lleva mar adentro. ¡A tomar viento!

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES. 

¡ANDA Y QUE TE ONDULEN!

Aquí me tienes, tal como a ti te gusta, WhatsAppeando con el puto móvil, porque tu mundo es un monopolio y no debería existir la indiferencia entre enamorados. Y aunque nunca estés presente, debo esperar que algún día vengas a rescatarme de mi tediosa existencia.

Cariño, sin ti mi vida no tendrá sentido, aunque lo nuestro empieza a ser monótono y aburrido. El tiempo me ha hecho invisible y no me importa un bledo tu esbelto cuerpo. Me enseñaste a amarte bajo palio, pero no a olvidarte y hoy no tenemos los mismos criterios.

 ¿Sabes qué?: ¡Qué te vayas a freir esparragos! 

Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.