¡Cariñoooo! Hoy me he levantado inspirando, pensando que soy un tipo afortunado por tenerte. Que mis horas de insomnio son fruto de mi amor para llevarte al altar.
¡Qué tonto puedo llegar a ser!
Me he pasado horas sentado delante de un folio, buscando la más mínima inspiracion para escribirte un bonito poema para el día de los enamorados. Pero por más que lo intento, cuando pienso en algo trascendental, se me va el santo al cielo. Es entonces cuando me imagino: un libro de hojas en blanco, que con ingenio, deberé de ir escribiendo un fantástico cuento para ti.