QUÉ TIEMPOS AQUELLOS QUE NOS COMÍAMOS LOS DEDOS.
¿Cariño, como podemos querernos si apenas nos vemos? Hace tiempo que la distancia se ha colado entre nosotros y los abrazos brillan por su ausencia, y no hablemos de los besos, que parecen llegados de otro planeta.
Tengo nostalgia de aquellos labios pintados de rojo carmín, atractivos y sensuales. De miradas insinuantes, envueltas de olores embriagadores que prendían mi corazón en llamas, como las hogueras de San Juan.
Qué tiempos tan felices, aquellos que llegabas con tú mejor sonrisa, con un recital de muecas, ahora las llevas ocultas detrás de una máscara. Qué poco glamur te ha quedado. ¡Qué pena!
Colección 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.