De repente oscureció mi pueblo, oscureció el mundo entero. Quise despertar, pero no llegué a tiempo. Perdí de vista la luz de luna, el naranjo en flor, el agua de la fuente.
Me olvidé del cabello de mi amada, del maullar del gato y del sonido del viento cimbrar entre los verdes pinos. Desperté de un sobresalto y fui a mirar por la ventana y me di cuenta de que todo era cierto, que mi pueblo era un desierto.
Volví a dormirme a duras penas y busqué en mi mente otro hermoso sueño con el que sobrevivir a mi tiempo.
Colección 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.
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