domingo, 28 de abril de 2013

UN ÁNGEL SIN ALAS

Me empujaron al vacio,
un espíritu o un ángel malo.
Pero ni el uno ni el otro
pensó en frenar mi caída.

Y allí aparecí, en caída libre,
dando giros y haciendo espirales.
Me empujaron un día,
que no llevaba alas.

Me precipitaba contra la tierra
y sentí pánico, porque iba a dar
con mis huesos al suelo.
Caía y caía y nadie me paraba.

¡Quién me empujara no supo lo que hacía!
Porque aquello se convertió en pesadila
y ya era hora que alguien diera,
por finalizado este embrollo.

¡Por favor, que alguien me pare que no llevo alas!
¡Por favor, que alguien entre en mi sueño y me despierte!


Colección Poemas de historias de ángeles 

DESPIERTA, NIÑA DESPIERTA.

DESPIERTA, NIÑA DESPIERTA. ¡Cariño mío! Tu sonrisa rompe el horizonte alargando tu silueta hasta el infinito, mientras el azul del mar color...