miércoles, 23 de marzo de 2011

VILLANCICO NEGRO

Ding, ding, dong, ding, ding, dong.

Los villancicos nos anuncian
la llegada de las fiestas,
y en especial, el día de Navidad.
Nos recuerda a los cristianos
que el nacimiento del niño Jesús
es tiempo de paz.

Ding, ding, dong, ding, ding, dong.

A los cuatro vientos anuncian
con antelación por la radio,
prensa y televisión, que hay que
preparar con urgencia el árbol,
el pesebre y los regalos.

Ding, ding, dong, ding, ding, dong.

Para tal magna celebración,
compraremos el besugo,
el vino espumoso, el pavo y el turrón.
En un día tan señalado,
el más importante del calendario,
tenemos a toda la familia a nuestro alrededor,
¡son momentos de amor!

Ding, ding, dong, ding, ding, dong.

-Si ha nacido el niño Jesús,
y es fiesta de amor y de paz,
¿por qué en el mundo hay guerras?

Ding, ding, dong.

-¿Quién sabe cantar algún villancico
que hable de muertes, lágrimas y penas?

Doooong, doooong, doooong...

Colección Hundido en mi colchón

VILLANCICO AL CONSUMIDOR

Villancicos y campanas anuncian
al mundo la llegada de la Navidad.

Papá Noel se ha presentado
con el saco repleto de regalos.

-¡Oh, qué ilusión verle otro año
tan hermoso y tan cargado!

-Una cartera, un abrigo de visón,
un cinturón, un modelo de Christian Dior,
unos zapatos de charol..., ¿un reloj?,
¿de qué marca es? ¿un Cartier,
un Rolex o un Dupont?

Las calles se arreglan
con bombillas de colores.
Los escaparates
cargados de turrones,
yema y chocolate.
En los estantes, los crismas
esperan hasta el último momento
que alguien los rellene y los mande.
Por los altavoces, nos recuerdan
que compremos,
que no olvidemos nada,
que se hace tarde.

Mientras, por el paseo, los villancicos
evocan con alegres notas de ternura:
que Dios nació en un establo de Belén,
con pastores de testigo
y una vaca y un asno junto a él.

Colección Hundido en mi colchón

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