martes, 11 de diciembre de 2012

EL PERFUME

Creí enloquecer

cuando olí tu perfume
y miré a diestro y siniestro
sin dar contigo.

Me senté a recordar.
Y salí corriendo,
como loco poseído
siguiendo tu rastro.

No te encontré.
Sin consuelo...
no te encontré.

Y ahora, cabizbajo,
vuelvo sobre mis pasos
y sigo oliendo
aquel perfume
que antes yo te regalaba.

Colección Poemas Sin ton ni son

DESPIERTA, NIÑA DESPIERTA.

DESPIERTA, NIÑA DESPIERTA. ¡Cariño mío! Tu sonrisa rompe el horizonte alargando tu silueta hasta el infinito, mientras el azul del mar color...