domingo, 30 de julio de 2023

SI ME LLAMAS, VOY.

SI ME LLAMAS, VOY.

Si me llamaras, saldría de mi escondrijo y dejaría todo lo que es mío, si es que tuviera algo mío. Porque, lo que más quiero, no se puede comprar con dinero. Y esta parrafada, no es un piropo. Y lo sabes, qué te lo digo con el corazón en la mano.

Pero si te diera por llamarme, me montaría sobre el rayo y el trueno, y justo llegaría a tiempo para comerte los labios, estos morritos tan ricos, que siempre te digo que son un manjar de Dioses.

¡Ay, amor mío! Si se te ocurre llamarme, no dudes que correría de un lado a otro del mundo, por tierra, mal y aire, con tal de estar a tu lado, para no pasar esta pena, penita que siento, cuando no te tengo. 

¡Ay, ay! Si me llamaras, yo sería el hombre más feliz del mundo, porque volvería a comer en tus manos y bebería de tu boca el néctar de la vida. Que por ti me muero y llevo todo el dia esperando, pero tú, no me echas cuenta, que me tienes como a un torero detras del burladero.

Y es que solo hace un rato que no te veo y ya me dan espasmos y me muero de celos. Que no te imaginó yo en brazos de otro. Fíjate tú, si se me hacen largas las horas, que no veas cómo me siento, cada vez que paso todo día sin verte.

 Que el amor es loco y yo ando majareta por tus encantos, que los tienes a raudales. Que los sabes y te haces la chula. Y sino, mira como me tienes,  tonto perdido. Que un día me quedo a vivir en tu casa, aunque tu padre se enfade y me eche a patadas a la calle. 

¡Llama! ¡Llama, cariño¡ Que si no, ¡me tiro al río! 


Colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA.

viernes, 28 de julio de 2023

UN CUENTO A TU MEDIDA

UN CUENTO A TU MEDIDA

 Llegaste un día cualquiera hasta mis brazos y me dijiste que querías vivir en un cuento, que tu vida era aburrida y que te entregabas en cuerpo y alma a mi voluntad a cambio de ser la protagonista de una bella historia. Raudo y veloz, me puse en aquel mismo instante a inventar un mundo nuevo, lleno de amor y fantasía. Tal como pediste.

Cruzaste los dedos, los besaste y escupiste al suelo y juraste no fallar en mi intento de inventar una historia a tu medida. Me rogaste ser mi musa, yo acepté de buen grado y te dije; Que a partir de aquel momento, yo me volvería en dueño y señor de tu cuerpo y de la mente. Tú aceptaste, con un beso retorcido en los labios. Invertí en ti, durante mucho tiempo; mi fantasía y mi sapiencia. Nada en ti recordaría la mujer que fuiste. Te inventé una vida nueva.

Tomaste posesión de tu trono de esta excitante historia de dos locos enamorados. Hoy, no podemos volver atrás, sabes que estamos prisioneros el uno del otro y te llevaré en brazos por caminos y lugares solo visualizados por locos visionarios. No podrás salir de este cuento y lo siento en el alma, amada mía, porque de ti me he enamorado como un tonto. Te has vuelto en mi sueño diario y en mi insomnio nocturno, y aunque me duela confesarlo... ¡te amo!  

Te inventé a mi forma de imaginarte y te confieso, que el relato se me ha ido de las manos. Eres mi obra maestra, siempre diste la talla y te digo, que eres la modelo ideal de carne y hueso. Te he creado y recreado con mi pluma y ahora no encuentro el momento oportuno para poner el punto y final a este cuento.


Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

jueves, 27 de julio de 2023

Y SI UN DÍA TE VAS ¿QUÉ SERÁN DE MIS BESOS?

                              Y SI UN DÍA TE VAS ¿QUÉ SERÁ DE MIS BESOS?

Mi corazón aturullado siente el dolor de un amor y de un sueño perdido. El atardecer me trae el desasosiego con lágrimas derramadas de la pena mía. La noche amenaza con su negro manto, el olvido de mi amada, más allá de tres lunas alineadas en un triste cielo desolado.

¿Qué haré, pobre de mí, con las sabanas de lino blanco, en donde acostaba su cuerpo de ángel bueno y me acunaba como a un niño bueno? ¿Y qué serán de sus juegos qué me trasformaba en el protagonista de historias increíbles? ¿Y qué mirarán mis ojos, al no sentir su ala blanca, elevando mi pasión a los cotas más altas?

Yo seguiré esperando, día a día sus caricias y el sofoco de sus labios, recorriendo mi espalda, mientras yo tenazmente, mordía la almohada.

La perdí una noche de luna grande y amarilla, dejando mi corazón con millones de estrellas apagadas.


Colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA.

martes, 25 de julio de 2023

JUEGOS PROHIBIDOS

JUEGOS PROHIBIDOS 

Mis gemidos eran de placer en manos de mi sarcástica amiga. La recuerdo, lamiendo mis pies bajo el desparpajo de sus elocuentes intenciones de destrozar mi débil resistencia.

¡Ay, ay! Caprichosa de los más oscuros juegos que iba descubriendo sobre mi desangelada piel de verbena. Sin darme un instante de respiro y cuando parecía que todo volvía a la normalidad, su maldad se duplicaba y no paraba en su empeño de acabar con mi débil esfuerzo por contener mis ansias.

Atado de pies y manos, me mordió los labios y brotó la sangre. Chupó de mi boca, sangre y saliva y dibujo sobre mi pecho una escena satánica. Bebió a sorbos el último aliento de amor que guardaba celosamente en mi pecho, mientras mis ojos delirabas los últimos espasmos en el intento por salvar mi desdichada calma.

Abrió los brazos de par en par y volvió a sus cantos. Ofreció mi cuerpo a los altares y aunque mi mente estaba poseída, me retuvo atado al cabezal, arañando cada centimetro de mis insípidas carnes. 

Al amanecer, con las primeras luces del alba, fue desapareciendo con mi amor sujeto a su cintura.
Y allí permanecí, como alma en pena, muerto en vida.


Colección: YO; POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

lunes, 24 de julio de 2023

MALDITO RELOJ DE PULSERA

MALDITO RELOJ DE PULSERA

Siempre que estoy contigo, se me hace el tiempo chiquito y a las manecillas del reloj les coge las prisas. No hay quien las pare y se ponen a dar vueltas a la esfera, como locas sin sentido alguno.

Que sabrán, ellas de amores, que cuando tú no estás, se paran en cualquier rincón, para descansar de tantas vueltas inútiles. Después, cuando estamos juntos, se echan a correr como si no hubiera un mañana. Que la envidia es muy mala y trae malas consecuencias.

¿Qué tendrá mi reloj contra ti? Pregunto ¿No será, que está celoso?, de qué te eche más cuenta y te mire, una y mil veces, tontito perdido, y a él, ni tan siquiera le echo un vistazo de reojo. Que aunque sea de oro, a tú lado me parece de hojalata.

¡Ay, Señor! Te prometo tirar mi reloj al río y venirme a vivir contigo. Que los dos, seremos felices, aunque sea debajo de un puente.

¡Maldito!


Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA 

POR EJEMPLO: UN LUNES, A LAS 10 DE LA MANANA, DE UN AÑO CUALQUIERA.

POR EJEMPLO: UN LUNES, A LAS 10 DE LA MAÑANA, DE UN AÑO CUALQUIERA.

Que no se trata solo de dar la lata, que el tiempo pasa y no sucede nada nuevo, que todo es viejo y está por terminar. Que son las tres y las cuatro, las seis o las ocho. Que no es solo tenerse, que habrá que espabilarse y reinventarse, para dar la sorpresa de que estás vivo-a y coleando, aunque sea la una o las dos de la madrugada. ¡Despierta!

Que no es solo tumbarse y esperar que te sorprendan y te monten para hacer el amor y te quedes dormidito-a como un-a muñeco-a hinchable. Que digo yo, que el tiempo pasa y el amor se cansa de tanto esperar detras de la puerta. Que habrá que darle de beber y alimentarlo, que de lo contrario se debilita y se marcha de viaje. Y adiós muy buenas. Si te he visto no me acuerdo.

Que el amor, pasa a mejor vida y uno de los dos tiene de hacer las maletas y buscar nuevos horizontes en otros lares. Y el que se queda, llora de tristeza como una magdalena, por no haber sido correspondido-a. Pero pienso, que en el amor no existe un método infalible, de aquí te pillo y aquí te mato y luego te quedas con el muerto y no hay quien lo entierre, ni quien lo saque a que le dé el aire. 

Que será el tiempo y no el médico, quien cure el mal de amores. Pero, a final de cuentas, eres tan imbécil, que en un abrir y cerrar de ojos tienes a otro personaje ocupando un espacio en tu cama y se repite de nuevo la historia. Y se harán las ocho y las nueve, o las once, o las doce, y todo seguirá igual que antes.

Seguirás compartiendo tus mejores años con gente desconocida, en busca del amor perfecto, sin darte cuenta de que todo esto es un cuento chino, que alguien se inventó hace siglos, y que solo existe en tu calenturienta mente. Y llegará enero o febrero, de un lunes o de un jueves, de un año cualquiera. Pin pon, fuera.


Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA 

domingo, 23 de julio de 2023

LA BELLA Y EL POETA

LA BELLA Y EL POETA

¡Te amo, bella mía! Y no lo digo por adularte, que si quisiera hacerlo emplearía palabrería de poeta cursi, algo así, como; Rumor de alas de mar, blanca espuma de olas mansas. U otras frases acarameladas; Beso de aurora, fuego de luz diurna. Para que veas, que para deslumbrarte, ando yo ducumentado, aunque tampoco quisiera parecer engreido, pues ando yo justito de talento.

No quiero dejar pasar la ocasión, para decirte, que cada vez que sueño contigo te desvaneces entre mis brazos y mil besos lloran al no encontrar labios en donde anidar. Que el sueño se termina y despierto desolado buscando alguna prueba que en algún momento estuviste a mi lado. Que no hay peor sueño, que el que no existe, ni peor amante, que la que no aparece ni por encanto. 

Que te amo, lo saben hasta los ángeles, que los tengo pensados para que vengan a nuestro primer encuentro, el dia que los astros se alineen. Que no, que no te miento, que aunque poeta, tengo un corazón frágil. Que solo me diferencio del resto, que a mis ojos, te veo más bella, aunque tendría de decirte algo más hermoso para que me creas; Que tus labios son luz de luna y tu cintura al contonearte va dibujando lujurias. Que, si sigo escribiendo, es por la esperanza de que un día te fijes en este poetrasto, que seguirá echando pétalos de rosa a tu paso. 

 Fíjate, amada mía, que ni siquiera tengo espejos en mi casa por no caer en depresión al mirarme. ¿Y no es esto suficiente, por explicarte como me siento cada vez que te veo? Quisiera confesar lo que siento en mis adentros, pero esta gracia, bella mia, no va a suceder jamás, porque prefiero seguir amandote en secreto, que morir en el intento. Que lo sepas.


Colección YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

viernes, 21 de julio de 2023

TE DIGO YO, QUE HAY AMORES QUE VIENEN DE OTROS PLANETAS.

TE DIGO YO, QUE HAY AMORES QUE VIENEN DE OTROS PLANETAS.

Tus besos son de Saturno, de lejos que tenía tu boca cada vez que necesitaba tus labios del color del clavel. Tus brazos abrazaban como la yedra en primavera y en las manos tenías caballitos de mar. En tu cuerpo aparecía el ocaso de la noche de tormenta. ¡Truenos y rayos! En tu corazón nacieron las blancas cumbres de nieve perpetua. Y tus ojos sigues teniendo el fuego eterno del infierno. 

¿Y tú me preguntas a mí, qué por qué te quiero? ¿Y tú me lo preguntas?, A mí, que solo soy un simple humano. Pues será precisamente por esto, porque no me conformo con algo sencillo. Porque me gusta jugar con la fantasía del frío y el fuego y no me gustan los labios que no saben a nada. Que tú eres fuente de energía, un misterio de la naturaleza, un volcán, un tsunami. Que tu madre no te parió como a un ser humano y no escribió a la cigüeña para que vinieras de París, como a todas las niñas. Que te encargó a otro planeta, porque no es normal que este cuerpo moldeado por los ángeles haya sido parido por vientre de madre alguna. Que no, que no, que no me creo nada, que me derrito en tus brazos cuando me abrazas y esto no es normal y no tiene sentido alguno. Que yo vivo aquí al lado, que me conozco a todo el pueblo y tú bajaste un día de luna llena, Dios sabe de dónde. 

Segunda parte.

¡Que no me toques! ¡Puñetas! Ni intentes liarme ni besarme porque tú sabes que en tus labios se me va la chaveta y me quedo sin aire y me muero en el intento. Que conozco del pueblo a todos los padres, a las madres, a los abuelos y si hiciera falta hasta la quinta generación. Pero tú, tú, tú no tienes pasado. Que vienes de otro planeta.

Sí, si miedo me da que me beses. Y ahora, qué vas a inventarte, para acostarte conmigo. Vamos, que ni lo sueñes, que los niños nos iban a salir extraterrestres. 
Este lío que tenemos entre tú yo, estas cosas, a mi madre no les gusta y cualquier día la mataremos de un disgusto, que ella para las cosas normales es muy suya, ni te cuento, si nos sale un niño de otra galaxia.

Pues ya ves guapo de cara, que mal nos llevamos los dos. ! Si es que no es normal lo nuestro! Que te lo digo yo. Que yo recuerdo, que salí una vez, de chica, con un novio de Albacete y no hubo forma humana de entendernos. Que era el muy raro y hablaba diferente. ¡Te lo juro! Y mira que era casi de aquí al lado, pero no había manera de descifrar lo que decía y tuve que dejarlo. Pobrecito mío, con lo que él, a mí me quería.

¡Que no me toques! ¡Caray! Que me quemas. Que luego me entra el fuego por las venas y no respondo de mis actos. Que soy débil de mente y si me tocas, luego se me van a la puñeta los principios que me enseñó mi madre de chica. Que sabes que no soy de piedra y me derrito en tus brazos. Y no quiero que me vuelvas loca. 

 ¡Jooo! Que me dejes tranquila y que te vuelves a tu galaxia solar y a mí me dejas en mi pueblo, con mi familia y tú te vas por ahí, de fiesta.

Mira que es pesado el tío, y dale, que dale ¡Erre, qué erre! Que te vayas por ahí a criar malvas. Vale, si te vas y me dejas tranquila, te doy un beso, pero sin lengua vivipara, porque luego me enredas y no hay quien te detenga, que tú para estas cosas del querer eres muy espabilado. Que si besito a besito y luego me quieres poner mirando para Cuenca.

Ves lo que has conseguido con tus trucos de seducción con métodos planetarios. Que me has seducido sin estar yo consciente de mis actos, me has elevado a la quita dimensión y me has trasportado hasta tu cama y me has hecho beber el elixir del amor y yo, inconsciente, he bailado al son de tus palmas. Que digamos, que tampoco son tan malos, porque en la tierra, este brebaje, no se vende, ni en las farmacias, ni en los supermercados. 

Yo estas cosas las entiendo y te perdono, te doy la mano como amiga y un beso si fuera necesario, pero ya es la décima quita vez que me haces este truco del almendruco y creo que ya te estás pasando con mi buena fe. O, tú piensas que soy tonta y no he visto mundo. ¡Vale! Pero que sea la última vez que me engañes con esta tontería, porque ya te tengo el ojo echado, y a mi ya no me enredas más.

Y ahora me vuelves a casa con la nave espacial de vuelta, que mi madre estará que se sube por las paredes. Además, ella no piensa en esto de los marcianos. Así que ahora mismo, vas tú y le cuentas, que la nave ha pinchado la rueda en el cruce entre la décima con la octava galaxia y el servicio de reparaciones estaba cerrado. Vaya tontería.

Anda, anda y tira para tu casa, que a mí no me vuelves a engañar en la vida, que te tengo yo a ti fichado, y no creas que yo soy ni tonta ni una chica fácil, que soy más lista que el hambre. Que lo sepas, guapito de cara.

Cariño, me vas a dar un beso galáctico de buenas noches, Sabes. Es que si no, no duermo tranquila. Serán los polvos mágicos, que me has echado, que luego me tienen toda la noche en vela.

Y así fue, como aquella noche, ella durmió como un angelito. Y soñó que volaba entre las estrellas, en un platillo volante, con su amor extraterrestre, a su vera, verita, verá.
 

Colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA

jueves, 20 de julio de 2023

SE ALQUILA MUSA POR HORAS

SE ALQUILA MUSA POR HORAS

Que si por mí fuera, hiciera tiempo que en tus manos estaría yo comiendo.

"Que son tus ojos, dos luceros, que iluminan mi camino y tus pechos un manjar de dioses alados".

"Tus labios, un pecado para mi deseo. Y de tu cuerpo, fluye el aroma de bosques encantados".


Y no digo yo que no, que no tengan este don, si no fuera, que, para ser musa de un poeta, no tan solo hay que saber leer el valor del dinero. Solo pienso, que habría que echarle algo más de sentimiento.

Que lo suyo, sería dar por sentado, que fuera una dama que le emocionara la poesía, la misica y el arte. Aunque, tampoco nos debería de extrañar, verla llorar a moco partido, al leer un romántico relato, con unos bonitos pendientes de diamantes que le embellezcan los labios pintados de rojo carmín. 

Que no todo lo que reluce es oro. Que aquí cada cual juega a lo que más le conviene. Que no quisiera ofender a tan bellas musas ¡Dios me libre¡ Que a pesar de los pesares; son la inspiración de los poetas y la desdicha de sus tarjetas de crédito. 

Colección: YO, POEMA. TE ACEPTO COMO MUSA.

martes, 18 de julio de 2023

TAN CERCA, TAN CERQUITA, QUE NO CORRA EL AIRE.

TAN CERCA, TAN CERQUITA, QUE NO CORRA EL AIRE.

Así quiero verte, enfrente de mis ojos, cerca de mis manos, o más cerca todavía, tan cerca, tan cerca, que tus labios se fundan con los míos. Quiero que me enseñes como besas y quiero saborear tus besos. Ver como recorre una lágrima por tu mejilla a la hora de la despedida. Quiero sentir, desde el primer instante, como se enlazan dos corazones enamorados.

Y quiero ver, como se detienen tus pechos frente a los mios y permanecen firmes y unidos sin separarse ni un milímetro, que los brazos se pierdan en largos abrazos. Que mi ombligo, repose sobre el tuyo y que tu vientre sea el comienzo de un día de gloria. Y todo ello, en una noche de silencio, solo alterado por el canto de los mirlos. 

Que no sea, que por no querer, no quiera yo quererte. Que si tú fueras flor, yo me convertiría en abejorro. O, si fuera yo un colibrí, vendría volando para chupar el néctar de tu boca. Que no sea, que un día te canses de que yo te quiera. Que el tiempo vuela y tal vez, un día pudieras olvidarte de que nunca dejaré de quererte, hasta que la muerte nos separe.

Yo quisiera tantas, tantas cosas, que se me hace corto el tiempo que pasamos juntos. Gracias, amada, por existir y por soportarme. Que nadie dijo que fuera fácil. 


Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA. 

lunes, 17 de julio de 2023

POR LA IGLESIA... O POR LO CIVIL.

POR LA IGLESIA... O POR LO CIVIL.

Al alba comienza a desfilar la gente por mi barrio, pasan de un lado a otro por delante de la puerta de mi casa. Se va oyendo más bullicio con el paso de las horas y yo me sigo meciendo en la cama esperando que llegue mi amada. Nerviosito perdido me tiene.

Y allí, sigo impaciente, pero seguro que entrará por la puerta, rádiente y alegre como un pajarito. Y a mí, me parecerá que llega igual que llegan las olas a la orilla de la playa. Pues, fíjate tú, así llega ella, de esta guisa. Para que te enteres, lo bonita que es mi niña.

Me sonríe desde el borde de la cama. Incluso, sé lo que me dirá antes de que se acerque. Me dará, este beso que lleva guardado entre los labios desde que salió de su casa e
Irá desnudándose por el camino, pasito a pasito, con esta gracia y este cuerpo que tiene de ángel, que quita el sentido.

Y yo, seguiré embobado, como tantas veces antes, y es que no me acostumbro a ver tanta hermosura, por veces que se repita la escena. Que esto no es un cuerpo ¡Puñetas! ¡Que no me mienta ¡Que esto es un monumento, moldeado por las manos Miguel Ángel. Te lo digo yo.

Y aquí me tenéis embelesado. Que yo a su lado me hago pequeñito, que hasta me da vergüenza, que me mire de arriba a bajo, que a su lado, me veo poco agraciado, con tantos huesos y poca chicha. Pero ella, a mis fealdades no le hecha cuenta, porque de mí está enamorada como si yo fuera el rey Adonis. 

Y solo con esto, ya tengo suficiente para quererla hasta las entrañas. Que el día que despierte de su sueño se va a liar "parda", porque será difícil que no se muera en el acto, cuando vea de qué clase de individuo se ha enamorado.

Que ella se deja la vida cada día para venir a verme. Y a mí, se me va la mía, cuando sale por la puerta. Me da un 'piquito" de despedida, y se marcha por donde ha venido, y yo me quedo más solo que la una.

Pero prometo, que todo esto es pajero, porque el día menos pensado, le compro un anillo, de esos gordos de pedida, y voy a su casa, con un par de narices, y no veas la que les monto a sus padres, que no me quieren ver ni en pintura.

 Que lo nuestro, lo arreglo yo en un periquete: O bien por la iglesia... o por la civil. Ahí, queda eso.


Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

domingo, 16 de julio de 2023

Y ASÍ LLEGARON AL ALBA: EL POETA, LA AMADA, EL GALLO, EL SAPO Y EL PRÍNCIPE ENCANTADO.

Y ASÍ LLEGARON AL ALBA: EL POETA, LA AMADA, EL GALLO, EL SAPO Y EL PRÍNCIPE ENCANTADO.

¡Ay, ay, delirio mío! El poeta es muy grande escribiendo. Y es que, de por sí, es un romántico empedernido, terco y constante, y no dobla su pluma ante nada, ni nadie.

Confieso que yo soy un loco de las historias de amor. El Poeta está siempre pendiente a las cosas más sencillas y sutiles, como sorprender con una rosa roja, a cambio de unas chuches de goma.

El poeta es un mago jugando con las letras, busca lo hermoso entre los más mínimos detalles y cuando se enamora, busca escusas livianas, para que la noche se alargue hasta más allá de las luces del alba.

¿Ves, amada mía? Como el poeta trama las cosas tal como se las imagina, inventados cuentos increíbles de besos interminables:
 
… Con las primeras luces del alba se oyeron los primeros cantos de los gallos, dando la bienvenida al nuevo día. Y así, con esta fórmula mágica, y en este mismo instante, con un simple beso de tus labios, amada, podrías convertir un sapo, en un bello príncipe encantado.  

Y colorín, colorado.


Colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA.

jueves, 13 de julio de 2023

CORRER ES DE COBARDES

CORRER ES DE COBARDES


Sobre las sabanas yace mi amada, con leve sueño y párpados adormecidos como dulce Blanca Nieves. Descansa de los delirios acontecidos durante la noche, entre juegos y risas, debajo la más hermosa de las vigías. La luna.

Sueña, entre campos de amapolas, que dos amores siguen viviendo en un mundo de fantasía, donde la fragancia llena la instancia de lirios floridos. Que el amor, es el espíritu encendido de dos cuerpos en llamas, que se rebañan, entre besos y caricias. Pasada la madrugada se nutren de purpúreos labios, deseosos de manjares prohibidos.

Bella es mi amada. Bella, hasta la desvergüenza de la juventud y de la hermosura. Bella, a la par de un ramo de rosas rojas. Al despertar, me vio contemplándola con una flor en la mano y me preguntó: "Qué hacía tan lejos de sus labios". 

Le respondí: Que estaba comparando la rosa con su carita de ángel. Y que la dichosa flor, no tenia nada que hacer, si la comparaba con ella. Que las flores se marchitan y ella, era lo más bello, que mis ojos habían visto en mi vida. 

Me miró como una águila depravadora. Quise huir de sus garras afiladas, pero me dejé atrapar al instante, tampoco le puse mucho empeño a la huida. Y a partir de este instante, prometo que no recuerdo nada, se inundó la habitación de bruma marinera. Me abandoné a mi suerte y a mi incierto destino con tan bella damisela. 

Y hasta aquí puedo contar.


colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA.

miércoles, 12 de julio de 2023

POETA EN PRACTICAS

POETA EN PRÁCTICAS

Tampoco nada sería cierto, si te dijera que mi verso se engalana de sueños, ya que cada uno ve el mundo según su particular espejo. Y tú, amada, eres el fiel reflejo en donde me inspiro a la hora de escribir mis versos.

Que es verdad, que las odas del poeta van más allá de la realidad y a veces se ciega y trasforma algunos conceptos. Y así, pudiera darse el caso, que algun cateto, al oírme recitar algún poema, dijera: 

¡Memeces! ¡Esto no es cierto!

Y no digo yo, que no lo fuera, pero de qué serviría el ingenio si no pudiera alejarse de la verdad y bajar sus propios sueños a ras del suelo, para describir un mundo perfecto. Para dar a conocer tus bondades, que las tienes a raudales.

Que sí, amada, que sí. A ti, te dedico mi verso, que no es por darte coba, que sé, que me amas igualmente, como si fuera rico en monedas de plata.

A ti, no te hace falta ni joyas ni riqueza. Porque es a mí a quién amas, y con esto, te das por satisfecha. Porque bien sabes que mis besos puestos en tus labios, son harina de otro costal, que este sentimiento va más allá del bien y del mal.

Los poetas, escribimos de cosas que amamos y tú, amada mía, eres oro bendito, para un simple poeta en prácticas que aprende a diario de tu cuerpo serrano.


Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

martes, 11 de julio de 2023

EN BUSCA DEL GRIAL DEL AMOR

EN BUSCA DEL GRIAL DEL AMOR

Tú me miras de reojo, con la cabeza gacha, como si la historia no fuera contigo ¡Que no mujer, que no! Que el amor se mira de frente, porque es un sentimiento valiente y no se debe esconder ante nada ni de nadie. ¡El amor da alas!

Que los enamorados estamos para lo que haga falta y las veces que nos necesitemos. Que en el amor, no hay nada malo y nos debemos el uno al otro, en cuerpo y alma. Y esto no es solo una frase y te lo demuestro cuando quieras. Que no es malo pedir y tampoco es malo negar. Prometo morir en el intento, en cada uno de tus deseos; Cruzar mares y escalar los picos de las montañas más altas, con tal de tenerte loca perdida. Creo que me he venido arriba.

Yo procuro pedir poco, a cambio de nada, no sea que me lleve una sorpresa en el primer intento y me quede con la boca abierta. No es cuestión de poner el amor a prueba cada cinco minutos, que solo pretendo que me quieras tal como soy, que tampoco es que sea moco de pavo. Qué suficiente prueba es aguantarme día tras día.

En el amor, somos dos en uno y, uno para los dos. Que en cualquier adversidad hay que estar unidos y hacer frente a los monstruos y fantasmas que aparezcan en el camino. Que mientras estemos unidos, seremos fuertes y jamás seremos vencidos.

¡Sí, quiero!


Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

lunes, 10 de julio de 2023

SUEÑOS QUE NO SON DE ESTE MUNDO

Mi historia puede sonar a fantasía, pero os juro por el hada que yo más quiero, que mi sueño fue real, como el mejor de mis cuentos. Anduve errante entre sus cabellos en un bosque encantado de centenarios árboles, de verdes matorrales y de flores olorosas. 

Así empezó el viaje a lo largo y ancho de su cuerpo, hasta dar con sus ojos de una hermosura alucinante de los colores del arco iris. Cuando, solo Dios sabe cómo, me caí al vacío, hasta agarrarme de sus labios inefables. Y allí aprendí, con el paso del tiempo, el gusto de mil sabores diferentes que tienen los besos. 

Descendí, a riesgo de mi existencia, por su piel de azúcar moreno, hasta encumbrar el pezón derecho de su pecho, hecho en las cumbres cubiertas de nieve perenne. 
En tanto viaje, me pilló la noche estrellada en su ombligo, de fuego y plata. Dormí como un bendito a pata suelta, cansado de tan intrépida aventura, por su cuerpo serrano, hecho a la medida de mi desvarío mental. 

Desperecé de un sobresalto y tuve vértigo de las alturas, entré el mar y el cielo, en tan tupidas formas que recordaban la piel del melocotón. Miré hacia abajo y entré en estado de continuo vértigo, cayendo al espacio en un triple salto mortal. Un ángel, un ángel negro, me agarró por la cintura, salvándome de una muerte segura. En una mesa sin cubiertos, comí de invitado, los más exquisitos manjares, dignos de sultanes. Y de allí, hasta llegar al suelo, solo fue cosa de un instante. Un abrir y cerrar de ojos.

Y aquí, doy por terminado este sueño tan extraño, que incluso yo, después de escribirlo, lo pongo todo en duda. Aunque fue tan real y profundo, que nada del relato parece ser de este mundo.




Juanjo Cardona. 

Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

LUNA NUEVA

Las últimas luces del alba ponen fin a los verdes campos. El bosque se cierra a cal y canto en noche cerrada. El aire corre entre los árboles mientras las aguas bajan hasta la playa.

Las barcas van llegando al puerto a buen recaudo, las velas se van recogiendo entre mástiles. Corren los marineros de vuelta al calor de sus hogares. Yo contemplo con ojos encendidos, como el mundo se apaga entre luceritos y estrellitas en noche de luna nueva.

Se nos va el día y vuelve la noche misteriosa. Anda suelto el ladrón, el seductor y el acosador merodea a sus anchas. Busca la buscona a su presa y la joven curiosa, busca el amor a ciegas. Es un mundo hecho a la medida de cada cual, y no importa el idioma ni el color del alma. 

De vuelta, con las primeras luces del alba, vuelve la puta a su burdel, el cura a su iglesia y la joven entra por la ventana a escondidas de sus padres.



 
Juanjo Cardona.


Colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA.

CASITA DE MUÑECAS

Y así la hallé el primer día, tumbada y desnuda, como su madre la trajo al mundo. ¡Era tan dulce y tierna! Como la música de Amadeus Mozart con letra de Espronceda. Y desde entonces yo la quise como a una muñeca de carne y hueso. Me acariciaba, me daba besos y me veía guapo como un galán de película, aunque no lo fuera.

¡Oh, mi niña! E insistía en ello, como si no hubiera un mañana. Me acariciaba y me besaba, como si en cada besoo, se le fuera el alma. Yo me abandonaba a mi suerte y le susurraba al oído; ¡Por ti muero! Y así, de esta forma tan sencilla, se nos morían las horas debajo las sabanas, entre caricias y lametones de fresa y frambuesa. Con la luna de testigo, que no es poco.

Como no quererla, si todo en ella era perfecto: Si yo era su don Juan Tenorio y ella mi Dulcinea. Que sí, que sí. Te prometo que los juegos eran reales y el amor verdadero. Que de romántico hay que nacer o estar muy, pero que muy loco y siempre estar atento a cada mirada o movimiento.

— ¿No ves amada mía, que en el cielo los ángeles están dibujando un corazón con una flecha cruzada?

— ¿¡Con tu nombre y el mío!?. — preguntó, buscando el dibujo en el firmamento.

De madrugada, las campanas de la iglesia del pueblo, nos llamaron a la cruel realidad. 

Tilín, talán. 
Tilín, tolón. 

Tal vez, todo había sido un sueño de dos locos que se entregaban el uno a otro, en un lugar paradisíaco con un lago azul, con pájaros tropicales, ciervos paseando por el jardín en una casita de papel.

Talán, talón. 
Talín, tilín. 
 



Juanjo Cardona

Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

CUANDO LA VIDA Y LA MUERTE DEPENDE DE UN BESO.

Vaya sueño el de aquella noche, que no salgo de mi asombro, te lo digo en serio, que todavía no me lo creó. Que iba yo montado sobre un burro con grandes alas blancas, volando de un lado al otro del cielo, como Pedro por su espacio. Me paró la policía celestial y me pidió los papeles del burro y me preguntó que a dónde me dirigía, yo me quedé mudo, me saqué de un bolsillo unos papeles con faltas de ortografía y me dijeron que continuara mi camino. Nada tenía sentido.

¿Y dónde iba yo ahora, si no tenía billete de ida y vuelta? Me encontré con un mendigo que mendigaba por cuatro monedas de hojalata y te informaba de cuál sería tu futuro inmediato. Me acuerdo de que giré a la derecha de un camino, que no salía en el mapa. A pocos metros, un letrero luminoso con flecha incluida, marcaba el camino hacia un castillo medieval de chocolate y gominolas. El burro rebuznó, plegó las alas y se negó a seguir volando. Me dijo que hasta aquí había llegado y se negaba a seguir volando por cuatro puñeteros reales. Que estaba cansado, y que me bajara del burro.

 Un gran cisne negro, de cuello corto y largas patas, me ofreció su lomo a cambio de una bolsa de pipas peladas, que las saqué de las botas del gato. Corrió veloz a través de campos de trigo, alfalfa y de roja cebada. Cuanto más caminos y más revuelo, más corría el condenado cisne. Ordené que parara, que ya estaba harto de no ir a ninguna parte. Me tiró al vacío, con malas artes y caí dando tumbos, cuesta abajo y cuando estaba a pocos metros, de golpear mi cabeza contra un pedrusco de nata, me salieron unas hermosas alas de mariposa. Andaba yo espeso de entendimiento, con tanto follón. Yo solo quería volver a mi fría realidad diaria. Mi razón ya no daba para más ¡Hasta aquí habíamos llegado! Pensé, a punto de abrir los ojos.

¿Cómo puedo yo contaros para que me entendáis? Pues que en pleno sueño, apareció, envuelta en una aureola de fuego y plata, la más bella chica que jamás hubiera imaginado ni en el más dulce de los sueños. Y volví a cerrar los ojos con fuerza, paro no perderme el resto, que por un momento se estaba poniendo interesante. En mi corazón sonaban tambores y trompetas, mientras tanto, ella sonría, cada vez más cerca de mis labios. Llegué a pensar que me moriría si me besaba y cerré los ojos, con tanta fuerza, que ahora no recuerdo si me besó en aquel mismo instante, pero sí recuerdo que me dieron por muerto y difunto, tantos los ángeles
como los demonios.

A mi entierro asintieron todos los personajes del sueño y algunos más que se colaron por las rendijas. Menos ella, que no volvía a mi sueño. La invoqué en mi propio entierro y le rogué que volviera a rematar su trabajo. Y ella, volvió, la vi de reojo, vestida de rojo con pamela negra, rezando al cielo por mi alma. Los asistentes le rogaron a gritos, que me despidiera, como estaba escrito en los estatutos de los sueños eternos: Con un beso, un gran beso de sus pálidos y fríos labios. Y fue justo entonces, en el mismísimo momento del beso, cuando entre empujones, me echaron del sueño. Ahora, incrédulo, tampoco recuerdo, si existió beso alguno, durante tan extraño aquelarre.

Y aquí me tenéis, todas las noches, intentando entrar de nuevo en mi sueño, para volver a ver a la más bella de las damas, que con un solo beso te puede matar y con otro te devuelve a la vida.


 

Juanjo Cardona.

Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA

CUANDO NO HAY VUELTA ATRAS.

Y ahora a quién le cuento, que tengo el corazón partido. Que oigo como llaman a la puerta los demonios del olvido. Sentado en el balcón, veo como los campesinos siembras la semilla. ¡Está tan lejos de casa!, Pero no consigo olvidarla, a pesar de mi ya desgastada memoria.

La noche, arremete con fuerza contra la luz del día y gana la oscuridad de forma incontestable. Un negro velo me rodea y sigo pensando que todo fue fruto de la fantasía que distorsionó la más pura lógica de dos amantes que compartían saliva y cama.
¿Y ahora qué haré, con tanta noche estelada? ¿Qué haré con mis ojos muertos de miradas?  No volveré a sentir su piel sobre mi piel, esperando las primeras luces del alba, para volver a verla alejarse.

Y aquí me tienes, dando vueltas y más vueltas a una historia finiquitada, que no tiene vuelta de hoja y que no quedaron ni las migajas. E Igual que la última noche oscura de caricias, ella fue desapareciendo, mientras se iban apagando los luceros al alba.


Juanjo Cardona.

Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

SZERETLEK ( TE QUIERO)

La sombra de mi amada es alargada, entra por la ventana y se tumba entre libros sobre la cama y escucha apasionada como invento palabras para describir como son sus labios. 

Cierra los ojos, envuelta por mis brazos, esperando que le cante una nana. A mi amada, le gusta llevarme al límite de mis posiblidades y espera que le recite versos que rimen con loco, beso, deseo, veneno o labios.

Labios que son una mezcla 
de azúcar y veneno.
Que son ellos y solo ellos
lo que más yo quiero.
Qué paso la noche en vela, 
como un loco enamorado.
Esperando un solo roce de tus labios, aunque halle en ellos la muerte en el intento de amarte.
Besos que inspiran el alma mía
 y encienden el cuerpo al deseo,
envuelta de amor eterno.
Y así, duerme mi dulce amada, 
como un angelito bueno.

Se acabó la noche y las estrellas vuelven a su casa a contar relatos, de pobres diablos que van mendigando besos por las calles. Mientras la sombra de mi amada es tan, tan alargada, que me tiene en vela toda la noche buscado mil formas diferentes, de decirle:
 
Te quiero, Je t'aime, te quero
I love you, ti amo, ya tebya Iyublyu, Ik hou van jou, szeretlek, Ich liebe dich, T'estimo, Quérote, Tut Kamav ...



 
 Juanjo Cardona.

Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA

AMORES QUE MATAN

Ni tú ni yo somos iguales, ni estamos en disposición de amarnos. Te lo digo con el corazón en la mano. Tú, porque eres perfecta y yo un gusano. Pero qué coste, que te he querido tanto, que me he quedado en blanco, justo ahora que me habías enamorado.  

Tú tienes una varita mágica y cuando quieres que baile, yo, voy y bailo. Nada me hace tan feliz como cuando tú me miras a los ojos y me sonrojo. Y es que me tienes encandilado por tus huesos y tú ni te das cuenta de que tengo una nariz, dos orejas y dos dedos de frente.

Vamos, que ni te das cuenta de que existo y me ignoras. Tú y yo, somos un desastre como pareja, mejor por separados. Que tú sin mí, no sabes con quién enfadarte, que yo te vengo de perlas para tus maldades. Ves como yo y tú, somos el blanco y el negro. Tú bajantes del cielo, y yo subí del infierno para encontrarte, pero hay que reconocer que ha sido un auténtica catástrofe.

¡Que no, que no! Que no le des más vueltas, no insistas, que a mí me gusta la calma y a ti la tormenta, que somos incompatibles, de aquí a la Venezuela. Que tú me quieres, no es un misterio, que yo te quiero, es más cierto, como que hay un cielo. Pero vivimos en mundos separados, tú en Júpiter y yo en la tierra. Pero cuando no estamos juntos, nos echamos de menos. Que tú eres este trozo de melón que me falta o mi media naranja amarga. Que mi cama es muy grande para mí solo y mis besos se quedan a medias sin tus caricias cuando te quedas dormida.

¿Y ahora que quieres qué te diga? ¿Que somos diferentes, que lo nuestro no tiene sentido?  Pues que sepas que es cierto, que no me gusta que babees cuando te como la boca, que tú estás loca de remate. Pero, también te confieso, que por ti daría la vida. Pero, no se lo digas a nadie, porque esto será un secreto que nos llevaremos a la tumba cuando pasen los años. Lo dicho, una puñetera locura.




Juanjo Cardona

Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA. 

EL TROVADOR Y LA MADRE QUE LO PARIÓ.

El amante, quería subir hasta la habitación del torreón, trepando por los muros del castillo, hasta llegar al balcón de su amada.

 Él, herido de amor, la buscaba con empeño. ¡Ay, Dios mío, qué pasión de amor! Que se juega la vida, por un abrazo de su Dulcinea. Qué locura, que destreza, siente nuestro enamorado en su corazón, que arriesga la vida por un solo beso de sus labios.

Qué fuerza, habrá en sus manos, que todavía de media noche, sigue escalando hasta lo más alto, en donde su amada está encerrada a cal y canto, por la desconfianza que su padre tiene de su hija de moral distraída.

El amante sigue escalando, palmo a palmo, hasta llegar a lo más alto. ¡Cuanto deseo, lleva guardado en sus entrañas! Que no cesa en su empeño de llegar hasta la cama de su dama.

Quiere el amante llegar hasta los brazos de la princesa o morir en el acto, que no hay muerte más dulce que la muerte, en el intento de abrazar a su amada. 

Y gritó el amante, en el último tramo, a punto de dar el último paso.

— ¡Estela, Estela! Sal al balcón que he llegado asfixiado. ¡¡¡Estelaaaaa, Estelaaaaa! ¡! Échame un puto cable o una sabana, que no puedo con mi alma y me caigo, si no sales de inmediato para ayudarme!!!

Pobre enamorado, que a punto está de perder las fuerzas y caer al vacío. Cuando, de repente, su amada, saltó de la cama, al oír sus desesperados gritos, en aquella silenciosa noche de luna llena y estrellada. 

— ¿Dónde estás amado mío? Que no atino a verte?,

— ¡Coño! ¡Debajo del balcón! Tírame, de inmediato, una cuerda, que mis fuerzas flaquean y mi vida está pendiente de un hilo.

— ¡Uyyyy! Yo bien quisiera, pero es que hoy estoy ocupada, que ha venido otro pretendiente a verme y no creo que estuviera contento si te ve con este aspecto de ladrón y con estas malas intenciones con las que estás escalando el muro. Y hoy, ya no estoy por la labor de fornicar contigo.

— ¡Pero amada, no me dejes morir! Que las fuerzas y el disgusto que me has dado, me han dejado al límite de mis posibilidades y si tú ahora me abandonas, moriré sin remedio.
 
—Amado mío, que tú sabes que te quiero con locura, pero vuelve otro día, que te juro que te estaré esperando, pero ahora me has pillado en un mal momento. Estoy muy ocupada y el caballero en cuestión, no estará esta noche para duelos y menos a estas horas de la madrugada. ¿Verdad que lo entiendes, amor mío?

— ¡Cariño! ¿Por dónde ha entrado este caballero? Que yo llevo toda la noche escalando y no me he cruzado con hombre alguno, trepando el muro.

— Por la puerta Mariano, por la puerta, que hoy mis padres se han ido de viaje de fin de, y no vendrán hasta el lunes. Mi nuevo galán se ha enterado de que yo estaría solita y ha venido para hacerme compañía. Tú ya sabes como son estas cosas. 

Sin más, se oyó un grito desgarrador, del enamorado, que perdió las fuerzas y la esperanza de ser amado, por su bella dama, y va cayendo al vacío, a grito pelado. ¡Aaaaaaaaa! ¡Me cago en tu padreeeee!

Cerró ella la puerta del balcón, para no oír los berridos y quejidos de su pobre amado. Mientras tanto, él, quedó tirado sobre el jardín del castillo malherido. Hay algunos ángeles que no tiene alas y no vuelan, y nuestro protagonista, no tenía, ni era ángel, ni era nada, vamos, qué era simple mortal, enamorado de una dama que no le correspondía, y además por lo visto era viciosilla en eso del cortejo.

Un perro, un pobre perro callejero, se acercó al moribundo y le lamió las manos y la cara, y aulló a la luna. ¡Aaauuu, aaauuu!. 

El amante, no daba crédito a tanta desgracia. Aullaba el perro, y al mismo tiempo oía los gemidos de placer de su amada, desde lo alto de la torre, que no hizo ni puñetero caso del percance.

En aquellos instantes solo faltaban los violines y un coro de ángeles para endulzar la puta noche de la muerte del pobre amante.
 Gritaba ella de placer a los cuatro vientos, desde el balcón, mientras el tal Juan la empotraba contra la barandilla, mirando al horizonte.

Abajo, seguía el perro ladrando y aullando, mientras nuestro intrépido amante, falleció por el amor de una mujer, que no le fue correspondido.

… Cuenta la leyenda, que cada viernes, vuelve el perro a ladrar y a aullar por los alrededor en donde nuestro pobre amante perdió la vida. Y que la dama se casó con el Don Juan, de pacotillas, que entró por la puerta grande y que dos hermosas niñas, años más tarde, correteaban por los jardines del castillo

Y colorín colorado. 

Moraleja: cuando vayas a cortejar, entra por la puerta y no seas gilipollas haciéndote el héroe. Que las canciones que cantaban los trovadores, eran todas una puñetera mentira. Y además, ¿Por qué te vas a jugar la vida, por amores, que luego no te son correspondidos? ¡Pues ala! Ya lo sabes.

Juanjo Cardona.

Colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA.

ENVIDIA COCHINA ES LO QUE TIENE LA LUNA

Cuando sale la luna, allá entre los montes, va pintando los bosques de negro. Cuando sale, la luna de paseo, sale pintadita de plata y es entonces cuando se encienden las farolas de la plaza de mi pueblo. 
Qué bonita viene mi niña, vestidita de angelito en noche cerrada, con una sonrisa de lado a lado. Y es que por la noche, sale a la calle, todo lo bueno y lo malo. 

Cuando sale la luna, aúllan los hombres lobos y los vampiros vuelan a su aire, buscando a quién hincar el diente. 
¡Ay! Que bonita que está mi niña, con estos andares de gitana, para darme un beso, así de grande, en cada mejilla.

Cuando llega la noche, el mar se tiñe de luto, y ya no existen horizontes ni fronteras, y por unas horas, somos todos iguales, los blancos y los negros. Qué bonita viene mi niña, con este cuerpecito de muñeca, que muero de amor, solo con verla como se acerca. 

Cuando la luna y mi niña se juntan, esto, esto es para quitarte el sombrero. Porque no veas como se pone mi niña, cuando se quita el vestido y se lanza a bailar a luz de la luna, una copla sevillana. Y es entonces cuando yo me muero de miedo, porque cualquier día vendrán desde el cielo, a buscar el ángel caído.

Cuando vuelva a salir la luna te estaré esperado, para darte estos achuchones que a ti tanto te gustan. Como no voy a quererte, niña mía, que cada noche que me acuesto contigo, es como acostarse con una estrella distinta.

Y así, llegan las primeras luces del alba y nos pilla dormidos como dos tontos, cogidos de la cintura y con los morritos pegados.
 
¡Despierta! ¡Despierta! Qué tu madre te estará esperando, preocupada de que llegues a casa sana y salvo. Que tú sabes, que no le gustan los cuentos, ni mucho menos, los de hombres lobos ni los de vampiros.


 
 
Juanjo Cardona

Colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA

¡DUERME, DUERME!

¡Duerme!

No temas mi mirada,
cuando te miro a los ojos fijamente. Que soy tu ángel de la guardia. Me quedo despierto
guardando tus dulces sueños,
que no habrá ni dragón ni truhan
que interrumpa tu descanso. 

¿Cómo te voy a dejar solita, gatita mía?, si tú eres mi espejito mágico, en donde me miro por la mañana. Y espero, pacientemente, en un rincón de la habitación, para darte un beso, de buenas buenos días cuando despiertas. Corazón mío. 

¡Duerme! ¡Duerme!
 



Juanjo Cardona

Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA:

martes, 4 de julio de 2023

ELLA, MI BELLA.

— Tengo muchos miedos desconocidos de perderte cualquier día de nuestros encuentros. Miedos de despertarme y que no estés a mi lado, con este cuerpecito de hada buena. Quiero que sepas que aunque que pasen mil y una vidas, yo te seguiré amando como si fuera el primer día.

Así, de esta forma tan romántica, por la mañana, lo primero que él hizo, fue buscar sus labios. Y, con las yemas de los dedos, fue gateando sobre la sabana, de lino blanco. De esta forma tan peculiar, enamorado perdido de su bella Rita, se entretuvo jugando con su fina cintura.

Ella, se hacía la dormida, esperando como una hada, que le acariciara sus alas doradas. Y así, seguía Ramón embobado, como si estuviera viviendo en un cuento que no me pertenece.

—¿Qué es esto que se oye ahí afuera? -

— Nada, cariño, es la lluvia que golpea la ventana. Tú sigue durmiendo, que yo cuido tu sueño.

Se levantó desperezada y empezó a embellecerse delante del espejo: Se puso el collar de gemas moradas, alfileres de perlas y plata en el pelo y cinco anillos de oro por lo menos. Se pintó los labios de rojo rádiente y sus ojos del color del cielo, los envolvió de nubes blancas.

 —¿Te gusto?

— Eres un ángel caído del cielo.

 Ella se giró, luciendo su cuerpo esculpido. Él la rodeó por la cintura y la besé el ombligo. Ella sonrió con gracia y le revolvió el cabello.

— ¿Qué es lo que suena en la calle? 

— Es el viento que mueve las ramas de los árboles y golpea los cristales. 

Rita se fue vistió despacio, como si el tiempo no le importara, se vanagloriaba delante de él, de sus formas onduladas, haciendo poses delante del espejo. Mientras tanto, él, anonadado, sentado en el borde de la cama, la miraba absorbido por tanta belleza.

 ¡Era hermosa la puñetera! Y se alardeaba, paseando desnuda delante de sus narices, de un lado al otro de la habitación, cuál mariposa de coloridas alas.

— ¿Qué son estos ruidos, que se oyen ahí afuera? 

— Será una tormenta de rayos y truenos. No es para menos, Después de tanta pasión nocturna. Ahora el cielo se estremece.

Ella siguió con sus juegos de vanidades. Se puso el tanga, las medias y las ligas, con tanto arte y maestría, que él pensó en desplomarme y morirme en el acto. 

Se cubrió con su vestido preferido, el de tirantes de seda blanca, Se calzó con los zapatos de tacones finos, del color del carmín de los labios. Mientras él la seguía con los ojos chispeantes. Le di un beso, dos, tres o cuatro, a unos bonitos labios.

— ¿Qué son estas luces deslumbrantes? 

— Son las primeras luces del día que entran por los ventanales, para darte los buenos días, que eres la flor más hermosa que el sol habrá visto cuando salgas a la calle. 

Sonrió con gracia, le abrazó con delirio, y le dio otro beso, esta vez, de mil con queso. 

Mientras se dirigía a la puerta con andares de fina dama. Se giró de repente y volvió a preguntar, esta vez, asustada.

—¡Por Dios, Ramón! ¿De dónde vienen estos golpe? Que me asustan con tanto atropello. Este sonido no es de este mundo.

—¡De mi corazón! Que esto, no hay quien lo pare.

¡Amada mía! Que cada vez que te marchas, mi corazón, se pone a trotar como un caballo desbocado. Cualquier día me moriré cuando salgas por la puerta, por el miedo que tengo de perderte. Tú vas y vuelves, y no me echas ni cuenta, y yo aquí me quedo esperando, como un tonto, a que regreses. ¡¡¡Y eso me mata!!! Que lo sepas. Que no voy a parar, hasta hacerte mía para siempre. Que lo sepas. Y si fuera necesario, me enfrentaré con tu padre o con tu madre. O, los dos a la vez. Qué miedo no me hacen. Porque, lo único que pido es que me entreguen lo más quiero.

—Cariño, no sé qué más quieres; yo a ti te tengo y tú me tienes a mí. Venga tonto, dame un beso, que ahora no llueve y llego tarde a casa, y no querrás que me riñan. Vamos a darle tiempo al tiempo.

Salió del apartamento sin mediar más palabra. Tenía prisa, no tenía más tiempo para regalar a su amado y darle consuelo. Así es ella. Su bella damisela…

Abrió el ventanal, de par en par, para airear la habitación, para que saliera el olor de su perfume embriagador. Al mirar la calle y verla andar con aquellos andares tan peculiares, gritó su nombre y Rita se dio la media vuelta para mirarle.

— ¡Rita, Rita! ¡Vuelve cuando quieras, que aquí te estaré esperando! ¡Te quiero, te quiero, te quieroooo!

Ella, con un guiño y una leve sonrisa, continuó andando. De repente se giró y gritó al cielo, con los brazos abiertos. 

— ¡Te amoooooo!  
 


Juanjo Cardona. 


Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA

CUANDO SE TE VA EL SANTO AL CIELO

CUANDO SE TE VA EL SANTO AL CIELO

Querida del alma mía, sal a la calle para ver como llega tu marido, cansado de tanto trabajar, pero con la ilusión de verte de nuevo. Que vengo cargadito de amor y de frío. Que el día no ha sido fácil, pero he pensado en ti y este sueño me ha ido allanando el camino. Que no me quejo cariño, que sé que tú me estarás esperando como si fuera un niño bueno, para cubrirme la cara de besitos buenos.

Que tus brazos serán de fuego y tus besos las llamas del infierno, que el día se hace corto, sabiendo que la noche será larga, que nada tiene que ver lo uno con lo otro, pero mucho me juego en el envite, y no me quejo del trabajo. Que aquí me tienes, listo para cumplir con el tajo de amarte el tiempo que fuera necesario. Y no te me duermas, que en el zurrón de mi caballo traigo comida, vino y un ramito de violetas que he ido robando a mi paso. No te vayas a creer que he venido con las manos vacías, que será larga la noche y no nos podemos quedar dormidos. ¡Tú ya sabes a lo que me refiero!


¡Querida, querida, despierta! Que nos ha pillado el alba, nos ha sobrado tiempo y nos ha faltado vino. Que ya relincha el caballo y ladran los perros, que ya es medio día y yo sigo teniendo frío y todavía, me tienes loquillo perdido. Escucha, vamos, dime algo. ¡Incorpórate! Que lo mío no es malo, que solo quiero jugar contigo, que luego vendrán a comer tus padres, tu hermana… y ¡Dios bendito!. 

Solo te pido que me acurruques entre tus pechos, que sigo teniendo frío. Pero que esto se cura, que yo te lo digo; con saliva y con besitos de los que me ponen fino. Que a mí, tú sabes, que no me gustan los medicamentos, solo te pido un poquito de esta poción mágica que tú tienes en los labios, y si me curas, y si tú quieres, vamos, que yo a ti… te hago un hijo.  

¡Querida! Tampoco hacía falta que le pusieras tanto empeño en el intento, que te he dicho un hijo y a este paso ya vamos para trillizos. Venga, vamos a levantarnos, querida, que oigo relinchar al caballo y ladrar al perro. Que será que vienen tus padres, o que los animales no tienen comida, y a mí, con tanta saliva y caricias, se me había ido el santo al cielo. 

 


Juanjo Cardona


Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

A UN PANAL DE RICA MIEL...

A UN PANAL DE RICA MIEL DOS MIL MOSCAS ACUDIERON, QUE POR GOLOSAS MURIERON, AL PONER SUS PATAS EN ÉL.

Un pajarito me ha contado, que en cada uno de mis besos, se te derrite la boca y que te saben a miel, a miel, con queso. Que de mí estás enamorada como una colegiala. Yo no le echo cuentas a las habladurías de estas "cotorras". Y le pongo a cada beso todo eso que llevo dentro, que no es poco. Y si lo comparas con otros te darás cuenta que los de los demás te dejan indiferente. Y eso, tú lo sabes.

¿Qué sabrán ellos de miel? Que tendrían de comprar un panal entero, para que nunca se les acabe el brebaje. Cualquier día al pobre poeta, algún envidioso le pegará un tiro para robarme lo que ellos no saben ni que existe. Ignoran que los besos se llevan muy, muy adentro. Ni se compran, ni se venden. Que son fruto del cariño verdadero. Esto, o se tiene, o no se tiene. ¡Ole! 

El día que te pierda, amada mía, sin ti, mi poesía se va a quedar huérfana. Que sin miel, sin abeja y sin flor ni queso, no habrá más néctar que liberar sobre tus labios. Y yo me moriría de pena.

Que digan lo que quieran estas cotillas de tres al cuarto, que van de un lado a otro para dar un mal vivir a los enamorados. Yo te digo, que todo esto es pura envidia que les corroe por dentro. Porque saben que, más allá de sus habladurías, no tienen vida propia.

 ¿Qué sabrán ellos de miel de abejas, de flores, de besos o de queso? Qué sabrán ellos, que en su boca, solo han criado veneno. Te prometo por lo más sagrado, amada mia, que este poeta, cada vez que te besa, le ofrece a tu boca: miel, miel de flor de almendro.    


Juanjo Cardona. 


Colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA. 

YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.


YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.
 
 
Sé que mi porte es tranquilo como el reflejo del alba entre barcas en un mar en calma. Cuál espejo de mi estilo de entender la vida, sin más algarabía que la contemplación y la pluma mía.


Aquella mañana el frescor marcó mi idea perfecta de las formas plásticas de mi cuerpo jugando sobre el tuyo. Que tus labios eran de fuego y yo un simple bombero. Que mi perfil de poeta, de desgarbadas letras, iba describiendo a tu paso, una areola perfecta de tus encantos, que los tienes a raudales y Dios bien lo sabe. Y aunque, tal vez, nunca tenga el aliento de tu boca sobre la mía, nadie sabrá de mi deseo de tan exquisito deleite.


Libre de lazos y embarazosos pensamientos, seré en tu cintura el rosal que te abrace, mientras tú vas desojando la rosa, pétalo a pétalo. Y así, en la soledad de la noche y en la penumbra de la luna, prometo adoptarte como musa, a ti amada, por la que ando preso de tus huesos.


Que así sea.
 

 
Juanjo Cardona.

Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA.

sábado, 1 de julio de 2023

PRÓLOGO.

PRÓLOGO 

Siempre condiciona al autor escribir una nueva colección de poemas. La verdad es que, para el poeta, es más la necesidad de trasmitir el sentimiento que su propia gloria. "Estas cosas se tienen, o no se tienen". Se empieza con una idea romántica a largo plazo, con la vista puesta en el día a día y con la suficiente paciencia para ir desojando las hojas, hasta la última palabra. 

En cada poema, se intenta inventar un mundo diferente, que vas sacando a la luz desde no se sabe donde ni cuando. Te peleas con cada letra y le das mil y una vuelta al tema, e incluso, desprecias algunas ideas por no ser de tu agrado. Ya veis, queridos-as lectores, que un poemario, no es soplar y hacer burbujas, Que las ideas van naciendo de la nada, unas lo hacen con arte y salero y otras llegan difuntas a la primera sílaba.

El motivo del título de la nueva colección: "YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA". No es otro, que aclarar la constante duda que existe entre los lectores, que se preguntan, si los poetas, tenemos una MUSA que inspira nuestra pluma. En frases e historias de hadas y de locas aventuras, qué, según algunos eruditos, las sacamos de bellas-os musas-os que nos inspiraran y que son fuente de dulzura y belleza para estos pobres poetastros, que sin ellas-os, no sabríamos escribir la "O" con un canuto. 

Pues nada, a los incrédulos, a ellas-os, les dedico el título de mi nuevo poemario, porque, ya sabéis el dicho de que: "nada es verdad, ni nada es mentira...".

Supongo, que si la hubiera o hubiese habido, me refiero a la Musa, tuvo o tuviera una parte importante en mi obra que sería de agradecer. Desde aquí, tambien quiero dar las gracias a todas-os los que han participado en mi poemario con sus consejos. Entre todas-os han conseguido que me sienta orgullo de completar otra colección llena de amor, de humor, de misterio y sobre todo de buen rollo. ¡Va por vosotras! Las musas. Claro

Juanjo Cardona.

AMIGA MÍA.

AMIGA MÍA. ¡Ay, ay, ay! Quién pudiera volver atrás en el tiempo, aunque ya sabemos que la vida nos empuja hacia un mundo desconocido a pasos...