martes, 12 de junio de 2012

CUANDO LOS PÁJAROS DUERMEN

Me duele la soledad
si su corazón no me ama.
Por la noche sé que está sola
y me mata el desconsuelo.

El viento me trae su gusto a menta
y el olor a clavel de sus cabellos.

Sus pechos redondos y firmes
no me dejan pensar.

-¡Quiero sentir el fuego
de sus entrañas
y el roce de su piel!

El amanecer me engaña.
¡Ya vuelven los pájaros
a piar en mi ventana!


 Colección Puntas de lápices


UN DOMINGO CUALQUIERA EN MI ISLA

UN DOMINGO CUALQUIERA EN MI ISLA. Desde un lugar privilegiado, en los confines de mi pueblo de pescadores, de aguas azules y casas blancas, ...