domingo, 31 de mayo de 2015

UN BESO COLGADO EN LA LUNA

Recuerdo, amada,
mis yemas acariciando
 tus mejillas sonrosadas
 como las amapolas,
y volátiles como las mariposas.

Como si todavía en el cielo
 los ángeles no supieran
si aquella mañana hiciera
frio, calor o lloviera.

Cuando todavía el beso soñaba
que los labios se teñirían de rosa,
y que de mi boca saldría el maná
que alimentaría tu vida.

Todo lo anterior a este momento,
se quedó inerte, colgado en la luna,
 esperando el momento en que naciera
 del silencio la música de un violín,
de un piano o de una arpa...

Y desde entonces, lo último
que recuerdo, amada mía,
fue un cielo cubierto de estrellas.


Colección A quién no le guste la poesía, 
            que arranque la primera letra. 

DESPIERTA, NIÑA DESPIERTA.

DESPIERTA, NIÑA DESPIERTA. ¡Cariño mío! Tu sonrisa rompe el horizonte alargando tu silueta hasta el infinito, mientras el azul del mar color...