sábado, 25 de septiembre de 2010

DEJAD EN PAZ MI PLUMA


Dejad que invente mi propio mundo
sin ataduras de manos ni  pensamientos,
y dejarme viajar por parajes
de los que nunca más sabré volver.

Dejad que la tempestad golpee mi rostro,
la lluvia moje mi cuerpo, que el sol seque mi ropa
y que  mis pasos se adentren bosque adentro.

Dejad mi corazón en libertad como paloma,
en busca de nuevas almas
para  luego quemarlas entre cenizas y fuego.

Dejad que mi pluma llore, cante, baile y se embriague.
Dejad que sueñe, que sufra y se enamore.

Dejad que mi pluma corra por los cielos
y que me acerque a lo imposible
y a lo invisible.

Dejad que me acompañe hasta el último viaje
desde donde os mandaré mis mensajes
de ultratumba.
Colección Hablemos de ti

DESPIERTA, NIÑA DESPIERTA.

DESPIERTA, NIÑA DESPIERTA. ¡Cariño mío! Tu sonrisa rompe el horizonte alargando tu silueta hasta el infinito, mientras el azul del mar color...