SOÑAR NO ES MALO.
Muero en vida por acostarme contigo, aunque fuera un rato, un buen rato, claro. Solo para saber lo que se siente al acariciar tu piel morena, oler tu aroma y abrazarme a tu cintura para no caerme de la cama.
Llevo mucho tiempo llevando en silencio tanto amor retenido y mucho más, soñando dormir entre tus brazos de hada buena. Los años se me han ido haciendo eternos por miedo a tener tu indiferencia y perderte en el primer envite. Y eso, solo con pensarlo, hace daño, mucho daño, al más desgraciado de los corazones enamorados. ¡El mío!